BODKIN PRINTS

Bodkin prints es una magnífica página donde encontrarás información gráfica y documental de la mayoría los grabadores de todos los tiempos, además de otros lugares de interés sobre el campo de la gráfica. Se trata de una selección de links está muy bien clasificada ofreciendo los siguientes apartados:

(Nota: en la revisión que hacemos de la página el 24/11/2017 muchos de los enlaces están rotos debido a su actualización por parte de las instituciones nombradas. Dado que los repositorios de imágenes pueden ser encontrados con palabras claves, situación, nombre del museo etcétera, mantenemos el enlace a la página ya que puede ser de mucha utilidad)

COLECCIONES GENERALES: como las del Museo Británico, el Metropolitan o el Museo de Bellas Artes de Boston, al que se le atribuye la colección de estampas on line más completa. (Hay que tener en cuenta que de sus 29.00 registros, 22.000 son de estampa japonesa). Las imágenes tienen mucha calidad; también aparecen el Museo de San Francisco (más de 10. 000 estampas) la National Gallery de Washington (completa) y otras como Art Serve, El Museo de Cleveland, etcétera.
ARTISTAS: los artistas están clasificados en dos grupos: antes de Goya y después de Goya. Ahí verás las mejores páginas y bancos de imágenes de Aldegever, Blake, Callot, Bewick, Canaletto, Castiglione, Raimondi, Piranesi,Chagall, Daumier Munch…
ESCUELAS (POR PAISES): estampas americanas, británicas, francesas, la escuela holandesa… presentadas según tamaño de imagen, calidad, forma de acceso…

CLASIFICACIÓN TEMÁTICA, libros, impresiones a color, carteles, pájaros, deporte, estampas reformistas, mujeres…

BIBLIOTECA DE IMÁGENES Y MOTORES DE BÚSQUEDA: imágenes de museos de Francia, Inglaterra o Berlín con las correspondientes explicaciones para encontrar resultados en búsqueda avanzada.
TERMINOLOGÍA Y DEMOSTRACIONES ON LINE: como las que ofrece el Museo de Rembrandt o el famoso flash del MOMA.
Además hay otros muchos enlaces de interés que dada su calidad, estoy convencida le sabréis sacar el mejor provecho. Una fuente de información más que valiosa. Saludos y a disfrutar. ..

La página traducida la puedes encontrar aquí ya que a día de hoy solo aparece en español la impresión Glicee. No obstante una vez dentro de cada web site tendrás que moverte con términos de búsqueda en inglés…por cierto, bodkin significa punzón.

[Fuente imágenes: superior, aguafuerte de Paul Cadmus Madre e hijo; Jacson Pollock, en swanngalleriesinc ]

BLOGS DE ALUMNOS [CURSO 2009-2010]

Ya de regreso a la actividad diaria ando preparando el próximo curso en el que nuevos alumnos comenzarán el aprendizaje de grabado, y a la par, difundirán en la red su particular experiencia sobre la estampa. Como unos han de dejar paso a otros, así es el ciclo académico, en este enlace os dejo las direcciones de todos los blogs realizados en el curso 2009 – 2010 convencida de que muchos de ellos seguirán funcionando por un largo tiempo. Agradezco el trabajo a Silvia Vidal, quien se ha dedicado a recopilarlos en una sola entrada para que sea más fácil su acceso. Desde aquí les mando mi enhorabuena a los egresados y deseo suerte a los venideros.

Entiendo que el blog raíz de la asignatura que en su momento denominé Técnicas de Grabado es una versión particular sobre los procedimientos, las posibilidades, las consecuencias e, incluso, los sentimientos que puede provocar el grabado; una declaración subjetiva y un pronunciamiento comprometido entre los muchos que conforman su universo. Realizarlo ha implicado la organización de ideas que me han acompañado durante tiempo, de aquellas que surgen de la experiencia del mundo artístico en general, de la estampa en particular, y de las que brotan del contacto diario con el alumnado. No pocas veces en términos de enseñanza se dice aquello de que “a grabar se aprende grabando”. A enseñar, salvando una mayor o menor vocación y aptitud, se aprende, sobre todo, enseñando. La experiencia académica me ha brindado la posibilidad de perfilar y definir mi conocimiento, los métodos y las distintas actividades tras un proceso continuo de aciertos y errores. Este blog es, por tanto, heredero de la evolución más de quince años de Iniciación a las Técnicas de Grabado impartidos.

La ubicación de la asignatura en tercer curso y su marcado carácter iniciático da a entender que es una vía para introducir en el conocimiento de esta disciplina. Pero los alumnos que llegan no son neófitos puros, ya que tienen algún camino recorrido en el campo del arte, poseen ciertos conocimientos teóricos y prácticos del dibujo y saben de algunos de los principales precursores del grabado. Durante el curso se va a encontrar con nuevos datos y nuevas propuestas de expresión diferentes a las que están acostumbrados. Algunos pueden confundir este carácter introductorio, amén del rango de asignatura optativa que le otorga el plan de estudios actual, con cierto carácter auxiliar, de mero instrumento a disposición de algunas otras disciplinas futuras en las que se estructura la enseñanza académica de las Bellas Artes…nada distinto a lo que ha sucedido con la propia evolución histórica de la estampa. Pero el convencimiento de que el aprendizaje del grabado es una inversión a largo plazo, algo que no puede agotarse en la estrechez de un año académico y de que otra puerta se abre con esta disciplina, hace que año tras año intente transmitir por los medios físicos y virtuales puestos a mi alcance la absoluta capacidad y belleza de este modo de expresión.

[Fuente imágenes: superior: xilografía, linóleo y chiné collé (detalle) de  María Reyes en unlugaramarillo; central Marina Serrano en marinagullon.wordpress.com  inferior: gel decapante sobre metacrilato de Juan Manuel Martínez Perea en jmmperea, todos son alumnos del pasado curso]

FRANÇOIS MARÉCHAL: PASIÓN, INTELIGENCIA Y POESÍA

François Maréchal es uno de los grabadores en activo que ningún amante de la estampa debería perderse. Por la importancia de su trabajo sorprende que no se encuentre más información sobre él en la red, así que el primer post que le dedique será exclusivamente informativo para describir la trayectoria de su vida y de su obra. No obstante, la belleza y los sentimientos que sugieren sus xilografías incitan a muchos más artículos.

Nació en Normandía en 1938, en Evreux. Su padre le enseñó a dibujar los patos y gansos que abundan por las lagunas del suroeste francés y ahí quizá comenzó una trayectoria artística que quedaría dominada por el uso del grabado en madera. Estudia Bellas Artes en Le Mans, y en sus clases fue disciplinado en las maneras de Durero y Goya. Éste último, unido a un servicio militar realizado en Argelia, influiría en sus crudas escenas de guerra. Enamorado de una madrileña recaló en España en 1963.

Por esas fechas encontró un catálogo de Shiko Munakata (1903-1975) y le llamó la atención la simplicidad de las formas y los contrastes, realizando en 1967 su primera xilografía, “Anciana”, grabada en una tabla de madera de cocina e impresa a mano. Insistente, continuó indagando hasta exponer en 1968. Desde 1975, trabaja también la madera a la testa recreándose en la precisión que permite. En 1978 el grabador Dimitri Papageorgiu le enseña a manejarse con el aguafuerte y la litografía.

Fue miembro de Xylon Francia desde 1977 hasta 1983. En 1984 hace una exposición en la Biblioteca Nacional de Madrid y repite dos años más tarde en la Calcografía. A partir de ahí se suceden las muestras convirtiéndose en uno de los pocos artistas actuales que han triunfado sólo con su faceta de grabador. En 1991 es nombrado Académico y reparte su labor entre Madrid y Aix, en la Provenza francesa.

Cuando se hace una visión general a su obra destaca la fusión entre las dos culturas entre las que vive. Sin querer caer en el tópico, puede resumirse en una arrebatada pasión en su forma de afrontar, y de mirar, la vida y un rigor más galo que mediterráneo. Como acertadamente expresa José Hierro: “Es un francés trasplantado a España. Concibe como visionario, pero realiza con sosiego, sin arrebatos, con lucidez total.” (AA.VV. Marechal, 1994). En definitiva, una acertada e inevitable conciliación de contrarios, como el blanco y el negro de sus trabajos.

Su obra la conforman unas 2.000 planchas grabadas en hojas sueltas o ediciones de bibliofilia: Los Libertadores, El Bestiario de Apollinaire, El Apocalipsis de San Juan, El testamento de D. Quijote, de Quevedo, Homenaje a Rembrandt, Los Senos sobre textos por Ramón Gomez de la Serna, etcétera. Cuchilllas, gubias, formones, buriles, punzones, rascadores bruñidores y puntas secas manejados sobre linóleo, haya, peral, boj, serbal, arce, cobre y acero que reviven en el tórculo o la prensa xilográfica. Un grabador puro, un muestrario de maneras, un catálogo de técnicas para cualquier estudioso de la gráfica, de su instrumental y apariencia; uno de los escasos ejemplos contemporános de dedicación a una forma de expresión en el que la mayoría de los artistas encuentran más inconvenientes que ventajas. Y todo ello siendo “muy antiguo y muy moderno” (Bonet, op. cit)

Al elegir la estampación en relieve, el blanco y el negro y las simplificación de las formas son los elementos de los que dispone para contar su visión más drámática de la realidad. De hecho las técnicas calcográficas dulcifican las representaciones. No hay una predominancia en la elección de los temas, aunque sí los une a casi todos un sentimiento amargo de la vida. Su trazo seguro e impetuoso se combina con la más pulcra exquisitez técnica. En el prólogo a una exposición en la galería Tórculo de Madrid diría el artista “Lo que es raro y valioso es encontrar en una misma obra libertad con ciencia, sobriedad con sustancia, inteligencia y poesía con amor de bellas materias y respeto de las buenas herramientas”, frase que define perfectamente su modo de trabajar.

En 1994 se editó un catálogo con la totalidad de su obra grabada hasta la fecha, entendido como una edición más de estampas: se publicaron 505 ejemplares, 50 de ellos firmados a mano y 5 no venales. Este libro, con colaboraciones tan prestigiosas como las de Bonet Correa, José Hierro o Claude Bouret, entre otras, es hasta el momento la recopilación gráfica razonada más completa y hermosa (de 1967 a 1994). Me baso en él para hacer una descripción de su iconología que queda propuesta en bloques temáticos. Así encontramos:

BESTIARIO: caracoles, ardillas, ciervos, caballos, búfalos, perros, animales exóticos, alimoches, cuervos, tucanes, reyezuelos, pelícanos, gallos, arrendajos…Es un registro de animales en el que se evidencia una clara predominancia de las aves. Algunos aparecen representados con un alto grado de detalle y citados, incluso, bajo la más estricta clasificación de Linneo: Thos latrans, Lacerta muralis, Polistes bimaculatus. Contrasta el deseo  enciclopédico con un manifiesto sentido del humor en la representación de una pulga amaestrada.

TOROS: en la plaza, en el campo, con toreros, en negro, a color, por partes, y completos. La elaboración del detalle en el pelaje del animal y de los trajes de luces le llevan a elegir de nuevo técnicas calcográficas.

MUNDO Y SOCIEDAD: es de los grupos iconológicos más atractivos. Salvo casos excepcionales, los grabados son un retrato del lado más oscuro de la vida. Sentimientos de dolor, miedo y angustia reflejados en escenas de exiliados, torturados, desollados, ahorcados y condenados. Consecuencia de la injusticia capitalista, de la prostitución y el abuso, de broncas e incertidumbres. En medio de todo este sufrimiento aparecen unas zapatillas tristes de ballet y un alegre grabador en globo que tira estampas de Rembrandt y Munch.

MUERTE: vuelve a ser un acto de rebeldía bronco y mordaz: ira, éxodo, tortura, fusilamiento. Festines de animales carroñeros, perros destrozados, retazos de vida en botes de formol, esqueletos amarrados y cuerpos quemados. Arte abyecto, en definitiva, inquisitivo y virulento. Dentro de esta clasificación hay un conjunto de estampas más amables, tanto por la temática como por la aparición del color, pertenecientes a la serie de El Testamento de D. Quijote. 

SOLEDAD, VEJEZ: se trata de un conjunto de xilografías a la fibra en las que se resalta el diseño de la veta de la madera. Son retratos muy hermosos, tremendos en su contenido, de locos, obsesos, paralíticos, amnésicos, ciegos y seres espantados por su propia enajenación. La crudeza de la vida representada en varios tonos.

ROSTROS Y RETRATOS: de los más simples a los mas elaborados. Son seres anónimos o grandes científicos, pensadores, artistas plásticos, escritores y libertadores: Galileo, Zenon, Tolstoi, Bolívar, Martí, Gorki, Peridikis, el propio Maréchal, Dalí, Giacometti, Victor Hugo o Valle Inclán. Sigue denunciando la barbarie en la aparición de una madre de mayo que se contrapone a los afectos cotidianos y lo exótico con un retrato de Kung Fu y casi una decena de cabezas de indios. Mención aparte tiene la galería de grabadores de todas las épocas: Durero, Holbein, Rembrandt, Brueghel, Goltzius, Posada, Hokusai, Cranach, Toulouse Lautrec, Molinari, Nolde, José Hernández, Villalba, Alcorlo, Oliete… En las puntas seca y los buriles proliferan los retratos femeninos en los que atrapa la belleza del cabello.

CREDOS, MITOLOGÍA: grabados religiosos tratados desde el punto de vista del sufrimiento y el dolor. Incluye El Apocalipsis de San Juan, un soberbio libro de artista a partir de unos gouachs de Winternitz, artista que había compuesto numerosas vidrieras para iglesias de Perú, Austria y España. Las 23 composiciones necesitaron 267 planchas grabadas, ya que hay 12 y 13 colores por cada una. Un ejemplo de la libertad creadora ante las exigencias de la interpretación. También aparecen retratos de la mitología pagana como Ícaro o Tántalo, con un nivel de descripción arquitectónica inaudito. Otros personajes fabulosos completan el resto de las estampas.

MANOS:  “manos atadas a la espalda, manos atadas por delante, manos que suplican, que luchan, que esperan, que se cortan, quemadas, manos triunfadoras que han conseguido prevalecer y destrozar, manos en lucha con la alambrada, o vencedoras sobre ésta» (Raúl Chavarri, Op. Cit).

HOMENAJE A REMBRANDT: composiciones a partir de los grabados del artista holandés. Especie de ejercicio de recreación en el que cobra gran importancia el trazo con que son realizados.

EROTISMO: bellísimas estampas sobre el deseo y la voluptuosidad femenina; amor representado en su faceta bronca o hermosa, imágenes eróticas y explícitas en las que la mirada de los personajes y del espectador juega un papel fundamental.

SENOS: dieciséis sugestivas xilografías a contrafibra ilustrando el texto de Ramón Gómez de la Serna del mismo título.

NATURALEZA: comprende varios temas botánicos en los que prima la representación de lo vegetal.

EX LIBRIS: en este último grupo el pequeño formato se impone. Por lo general están tratados con la técnica de la xilografía a la testa en un divertido juego de simbolismo y psicología según el titular al que representa. Los ex libris del autor pueden clasificarse dentro del género erótico más rotundo.

Con este artículo pretendo compartir el disfrute que produce la contemplación de sus estampas y de camino animar a la difusión y el estudio de su obra. Supe de este artista por vez primera cuando fui estudiante en la clase de Dimitri, donde siempre entendí el nombre Maréchal como sinónimo de xilografía. Quiero destacarlo hoy por la profesionalidad con que ejerce su labor, hace ya casi 44 años, lo que le ha llevado a tener obra en los museos y bibliotecas más prestigiosas del mundo y ser un ejemplo para todos los grabadores.

Por último, os recomiendo visitar su estupenda página personal  enla que podréis ver su biografía, obra, exposiciones, actividades culturales, contacto…  incluyendo otras facetas más desconocidas de este polifacético artista.  Encontraréis también su biografía en esta página de exlibris  , fotos de soberbios retratos en este blog,  la presentación que le hizo el también grabador García -Ochoa en el Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con motivo de una exposición suya en 1986, artículos periodísticos (hay que introducir las claves Marechal Neruda y Marechal ex libris), 91 obras catalogadas en Ciudad de la Pintura (buscar en la letra M por listado de autores ) más estampas en el Taller del Prado… Yo por mi parte he elegido algunos grabados y fotos del artista y los he subido a Flikr.

[Fuentes: toda la información para la realización de esta entrada procede del catálogo que cito más arriba y otro editado por la Diputación de Zaragoza con motivo de una exposición de “Grabados a la manera negra sobre cobre” realizada en la sala Zuloaga en 2003 (Fuendetodos). Quiero agradecer al propio autor que me haya enviado esos valiosos y bellos documentos y poner en valor la generosidad y el afecto con que comparte su trabajo. Con fecha 14 de noviembre de 2012 recibí un correo indicándome su magnífica página que le da toda la visibilidad y divulgación que merece.]

WE ARE THE CHAMPIONS !!!!!!!


[Serie de litografías originales de titulo «Copa del mundo de Fútbol» que reunió a 15 artistas, entre ellos Alechinsky, Tapiès, Chillida, Saura, Bury, etc.). Editada en la década de los 80 por  Maeght, Paris. Fuente de las imágenes  mchampetier.com ] Ahora a disfrutarlo campeones!! 🙂

Whistler: «Poco a poco la naturaleza va entrando en razón.»

James Abbott McNeill Whistler fue un hombre menudo de pelo rizado, elegante, mordaz y elocuente que pintó y grabó durante el siglo XIX. Dedicó mucho de su tiempo artístico al aguafuerte, la punta seca y la litografía sobre piedra y papel reporte: dieciséis planchas sobre el Támesis, sesenta para vistas y palacios de Venecia, calles de Amsterdan, impresiones de Francia, barcos y buques, fachadas, bodegones, retratos…

De sus viajes, el más significativo tanto por los resultados como por el quiebro que dio su vida de grabador, fue el que realizó a Venecia. En mayo de 1879 se declaró arruinado y todas sus propiedades fueron vendidas en una subasta, lo que le empujó a escribir a sus marchantes proponiéndoles proyectos atractivos y económicos que le permitiesen salir adelante. “Si me voy a Venecia ¿aceptaría un Nocturne del tipo góndola?» preguntó a uno de sus mecenas, Marcus Huish de la Fine Art Society quien le adelantó 150 libras por una serie de doce aguafuertes, con la opción de comprar las planchas por 700 a su regreso. Por otro lado su pintura se hallaba presionada por los estrictos parámetros estéticos de la época y quedó envuelta en una  controvertida polémica con Jonh Ruskin, gran defensor de Turner, quien le acusó de “arrojar un bote de pintura a la cara del público”. Whistler le demandó y ganó, pero tuvo que pagar una cantidad ingente de gastos legales.

Arribó a la ciudad deprimido y arruinado en uno de los inviernos que, según la correspondiencia del artista, debió ser de los más frios que se han vivido en esa ciudad “…temerariamente pensé que podría acelerar mis progresos si permanecía en la nieve con una plancha en mi mano y un carámbano en la punta de mi nariz (1880)», le escribía en una carta a Mr. Huish o en otra a su cuñada Helen: “los aguafuertes son, por supuesto, fenomenales…pero uno se ha congelado y por eso voy con retraso. Aquí hace un frio como no puedes ni imaginarte…hay hielo y nieve por todas partes». (MacDonald et alt.  J. Wisthler, Zoran Music, Venecia. IVAM, 2005)

Aún así Whisler se centró en esta técnica trabajando sobre planchas pulidas de 2 mm barnizadas con un compuesto de cera, brea y resina:  “el tampon cubierto de cera para esparcirla por la plancha era algo que Whistler manejaba de forma fascinante” diría el también grabador Otto  Bacher  (With Whistler en Venice, 1908, pp. 92) vecino de habitación, con quien terminó compartiendo la prensa y muchos momentos de grabado que posteriormente plasmaría en sus escritos. Como era habitual mordía las planchas en ácido nítrico, pero cabe destacar desde el punto de vista técnico, que en vez de sumergirlas en la cubeta dejaba caer el mordiente sobre las tallas con una pluma, cubriendo con barniz las que ya estaban trabajadas. Esto le convierte en un excelso ejecutor de la técnica Lavis.

Aunque a veces contrató los servicios de los impresores, por norma general disfrutaba tanto de la estampación de la plancha que optaba por realizarla él mismo, sólo o con la ayuda de su esposa Beatrice. Además de disponer del tiempo necesario para ello y que la edición cumpliese los requisitos de exigencia obvios en sus estampas, este deseo también pudo responder a que sus entrapados están profundamente estudiados, modificándose según los efectos quisiese conseguir y llegando a estampaciones, incluso, muy cercanas al monotipo: véanse los nocturnos en el enlace que cito más abajo o zonas localizadas de muchas de sus planchas venecianas como la que se muestra a la derecha. A estos efectos se le unían pedidos ingentes de papel Japón que le ayudaban a dotar de color y variedad a las series para transmitir los sutiles efectos de las luces y las sombras.

Cuentan que el pintor se encontró con una admiradora que le dijo “Hoy había en las orillas del Támesis una bruma deliciosa, algo que me recordó a sus cuadros. Fue como si cobrasen realidad.” “En efecto» respondió él. Y sentenció: “Poco a poco la naturaleza va entrando en razón”.

Una vez impreso, el artista recortaba el papel para adaptarlo al tamaño de la plancha, algo poco común ya que la mayoría de los estampadores dejaban un amplio margen. Whistler siempre mantuvo que el grabado no necesitaba de esos bordes diciendo que eran  «un error en el que solían incurrir los falsos expertos” (MacDonald,2005, p. 25).  Aún así siempre hubo un espacio para su firma en forma de mariposa construida con sus iniciales JW, que luego también utilizó para cancelar alguna de sus planchas.

En la entrada de hoy solo cito detalles concretos de su forma de grabar, resaltando alguna serie que por su importancia merece ser destacada. Me ha servido como excusa para nombrar las excepcionales páginas que puedes encontrar en la red sobre este grabador. Actualmente va cobrando importancia el Whistler Etchings Project, una exposición on line que permite explorar los procesos creativos del artista a traves de sus casi 500 aguafuertes desde el trabajo sobre el metal hasta sus estampaciones, más de 9000. Este ambicioso proyecto, aún no acabado, está avalado por la Universidad de Glasgow, The Arts and Humanities Research Council, el Museo británico, el Instituto de Arte de Chicago o la Hunterian Art Gallery, entre otros. La Universidad de Glasgow también tiene un sitio dedicado a su correspondencia con textos muy interesantes. También puedes ver la casa donde vivió ahora convertida en museo,  y un interesantísimo artículo de las marcas al agua de sus papeles  realizado por la Nacional Gallery de Australia. Por útimo cito el que para mí ha sido de los más completos: The Smithsonian´s Museum of Asian Art: además de disfrutar de sus múltiples enlaces a publicaciones de investigación, presta atención en este enlace a las imágenes sobre planchas canceladas y a los bocetos de sus grabados.

[Fuente imágenes: superior The little pool 1861; siguiente: imagen de Whistler analizando una estampa delante del tórculo; siguiente firma  JW imp.; siguiente Chelsea bridge and church, 1870. Todas proceden de los enlaces citados en el texto.]

¡Grabadores… a la calle!

Hoy traigo varios enlaces que recomiendo miréis porque aquí solo os pongo algunos de los muchos ejemplos que aparecen. Son manifestaciones artísticas cuando menos curiosas: murales, grafittis, pintadas y otros,  realizados a partir de grabados famosos, o bajo la estética y los patrones del grabado y la estampación. La imagen superior está hecha por  Sten & Lex . Podréis encontrar más obra, vídeos, textos etcétera aquí.

El siguiente es probablemente el mural más espectacular de Colonia. Muestra la parte central de grabado de Rembrandt Las tres cruces que citábamos hace poco en el post de líneas dibujadas, líneas grabadas. La estampa original mide 38.5 cm de alto y para llenar la pared se amplió 68 veces, resultando una imagen de 26 metros. Detrás hay una iglesia protestante que lleva el nombre Kreuzkirche (Iglesia de la Cruz) así que la conexión entre ésta y el mural es bastante obvia.  Pincha en esta página de Flikr para ver más detalles sobre esta obra.

No te pierdas tampoco este fantástico enlace de «Goltzius en la calle», en todas las paredes que te puedas imaginar y aprovechando las más distintas situaciones. Lo realiza Zilda en cuya su web verás, tanto en la sección Liber Casus como en Fragilis  Fabulae, montones de grabados pintados. Me he divertido viéndolas…

Este tipo de manifestaciones es una forma de street art que cada vez está teniendo mayor aceptación entre los jóvenes artistas. Hay grabadores que utilizan sus estampas a gran formato, o sus series de estampas, como una forma de activismo cultural, político o, sencillamente, como forma de diversión. Pondremos más ejemplos…

[Fuente imágenes: citadas en los enlaces del texto]

Giuseppe Ribera y el retrato de Dorian Gray

Este es el último de los escasos, pero magistrales, aguafuertes que realizó José de Ribera, también conocido como  El Españoleto, basado en una de las pinturas del mismo artista. En 1647 la población de Nápoles se sublevó contra la autoridad de la Corona Española, dirigida por el campesino Tomás Aniello (se le conoce como La revuelta de Massaniello). Tras el fracaso del virrey con los rebeldes, el rey envió a su hijo ilegítimo el segundo Don Juan de Austria a hacerse cargo de la situación, quien sofocó muy pronto los desórdenes. En la estampa superior se encuentra el joven sobre un caballo en actitud de corbeta y con la vara de mando. En la inferior la plancha se ha retocado considerablemente y el hijo de María Calderón aparece bastante más crecido y con abundante barba. El resto aumenta en contraste y aparecen líneas horizontales en el cielo. Al fondo se mantiene la bahía de Nápoles, la fecha en ambas es de 1648 y la firma coincide… Existe, además, un tercer estado del que no puedo aportaros documentación gráfica, en la que la plancha vuelve a ser intervenida por manos ajenas a las del artista, pasando a convertirse en el retrato de Carlos II. La fecha cambia a 1670. Aparece el nombre del editor Gaspar de Hollander de Antwerp… Puedes meditar sobre todo esto 🙂

GRABADO AL CARBORUNDO

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El grabado al carborundo, o carborundum, es una de las técnicas más populares dentro del conjunto de las técnicas aditivas. Fue propulsada por Henri Goetz, un americano en París, quien a finales de los 60 publicó un librito de título Gravure au Carborundum (Maeght, ed. aug. 1974). A partir de ahí, el procedimiento comenzó a extenderse primero entre los grandes artistas y después en escuelas y talleres de todo el mundo. Hoy en día es un proceso fundamental en el aprendizaje del grabado contemporáneo.

Según el propio autor, esta técnica surgió en el intento de minorizar la compleja y dañina parafernalia del grabado calcográfico tradicional, por lo que puede considerarse desde este punto de vista, como una de las primeras indagaciones sobre el grabado no tóxico tan de moda hoy en día. Sabiamente, y quizá consciente de las características gráficas del proceso, dijo también que en ningún momento pretendía que el carborundo sustituyese los modos clásicos, sino que quería multiplicar sus las posibilidades. Ahí radicó el éxito de su propuesta que se unió de inmediato al hacer de los grabadores. Pocos años después, Goezt reafirmó su publicación en una de las revistas de grabado más prestigiosas de la época, Les Nouvelles de l’Estampe, con un artículo titulado «Une nouvelle technique de gravure» (Una nueva técnica de grabado)  que apareció en el nº 8, de marzo de 1973.

Plancha de carborundo

De forma esencial esta técnica permite conseguir efectos pictóricos y lineales,  aunque estos últimos no son igual de conocidos. Para ello utiliza dos productos fundamentales: un barniz sintético, o similar, y carburo de silicio, o carborundo. Al ser entintado el polvo abrasivo, muy parecido a la arena o al sílice de un papel de lija, retiene la tinta en mayor o menor grado según sea su concentración. Cuando es bien aplicado los efectos son realmente hermosos y la versatilidad del proceso permite al grabador muchas variantes plásticas. Indagando en ella permite realizar líneas y texturas de todo tipo: punta seca, efecto crayón, aguatintas de muchas tonalidades, efectos pictóricos de todo tipo… Para ello el grosor de la capa de barniz y la forma de aplicar el carburo de silicio son fundamentales.

En su manual Goezt explica que la plancha se prepara con Rodophas “B”, un barniz en cristales que se disuelve con alcohol o acetona, y sobre éste se espolvorea el carborundo que se pega y produce efectos similares a una resina. Si se deja secar también puede trabajarse con punzones, herramientas calientes tipo pirograbadores, rascadores, etcétera dejando los efectos lineales y las texturas que comentaba más arriba. Una vez concluida y endurecida la matriz, se entinta en hueco estampándose en el tórculo. Si hubiese que eliminar o borrar alguna zona se podría hacer fácilmente con el disolvente universal, lo que también permitiría recuperar la plancha una vez finalizada la edición. también suele utilizarse en una mezcla a partes iguales de barniz sintético, aguarrás y carborundo pintando con ella sobre la matriz.

El carburo de silicio es el abrasivo más duro que existe en el mercado (9 en la escala Mohs de dureza, cuyo máximo es 10) motivo quizá por el que fue elegido al resistir adecuadamente la presión del tórculo. En estado natural existe bajo la denominación de moissanita, pero es muy escaso, por lo que se obtiene mediante un proceso artificial en el que se quema cuarzo y carbono a 3000º centígrados en un horno eléctrico. Si se muele retiene su estructura punzante por mucho tiempo usándose para el graneado de piedras litográficas y es tan hermoso de aspecto, que aparece también en pintura para conseguir distintos acabados. Se presenta en color rosáceo, verdoso y negro brillante, siendo este último el más extendido y duro. Andy Warhol lo utilizó mucho para la estética pop de sus cuadros. El rango de molienda es muy amplio, lo que permite desarrollar una amplia gama de texturas: la numeración que utilizó Goezt va desde el 80 (más grueso), 120, 180, 220, 320 400,  800 y 1200, aunque aún es más exhaustiva. Los cuatro últimos son muy finos y difíciles de conseguir en sitios no especializados.

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A poco que leas distintos manuales observarás que los productos varían de un autor a otro, siendo la esencia siempre la misma. Nosotros utilizamos con bastante buen resultado un barniz de poliuretano o acrílico para suelos (por su dureza) y otros adhesivos fuertes como el pegamento de dos componentes (adhesivo y endurecedor). Para una mancha plana se dibuja con el producto en una capa fina, se espolvorea carborundum encima con mayor o menor densidad y se deja secar toda la noche. Al día siguiente se sacude el exceso. También puedes hacerse una mezcla a partes iguales con barniz, aguarrás y carborundo y pintar con ella sobre la matriz o arrastrarla con espátulas, lo que dará diversas tonalidades. Conviene remover bien la mezcla para que el grano no quede abajo. En ambos casos es importante fijarlo con una capa de barniz diluido con aguarrás al 50%. Una ver finalizados estos pasos se siguen los preceptos de cualquier técnica aditiva. Esperar 24 horas a que se seque completamente y la plancha ya está lista para entintarla, preferiblemente con brochas, para cubrir la totalidad de la superficie texturada. Recuerda diluir la tinta con aceite de linaza generosamente. La limpieza se realiza con tarlatana del modo habitual, rematando los cercos y velos del fondo con un trapo seco y limpio o tarlatana.

Weight 30x40cm carborundem 2015

El soporte puede ser cartón, metal, madera, plástico, acetato…lo único es asegurarse de lijar o rayar un poco la superficie, si fuese muy satinada o desengrasarlo. Según la matriz elegida permitirá combinarlo con otras técnicas, por ejemplo punta seca sobre metacrilato, aguafuerte sobre metal, etcétera. Tan solo debes tener en cuenta que el grosor de la pasta de carborundum y el número de grano son factores importantes a tener en cuenta para el resultado final. Por último, dependiendo de cuantos colores quieras aplicar a la imagen se necesitará más o menos planchas. Para ello el acetato es muy adecuado, dada su transparencia. Una vez que se ha obtenido la primera prueba, se pueden hacer correcciones. Para aclarar se aplica barniz barniz con el pincel, de manera que vaya rellenando los huecos entre los granos de carborundo y para oscurecer se aplica barniz igualmente y se vuelve a espolvorear carborundo. Una vez seco siempre hay que reforzar con una segunda capa rebajada con aguarrás. Se puede también lijar y rayar, aplicar con una jeringuilla para hacer líneas…

Como es lógico, Goetz utilizó mucho esta técnica. También lo hicieron  Max Papart,  Antoni Clavé  y Antoni Tápies, pero su exponente más célebre fue Joan Miró (1893–1983), quien la experimentó desde 1967 utilizándo una pasta muy gruesa para conseguir sus características zonas de intenso color. Miró trabajó con Dutrou, Morsang o Adrien para Editeur de Peinture, y disfrutó enormemente con la libertad técnica que le permitía este proceso. Escribió entusiasmado el postfacio del libro de Goetz alabando su frescura y la espontaneidad comparado con los procesos convencionales:

18/68. I“Querido Goetz; estos últimos días he trabajado con Antoine Saint-Paul y cada vez me doy más cuenta de la riqueza y de los nuevos horizontes que su procedimiento aporta al grabado. Jamás habíamos obtenido texturas tan impactantesde una forma tan rápida. En lo que a mí respecta, puedo expresarme sin ninguna limitación, a un impulso de espíritu, sin ser paralizado ni ralentizado por una técnica desfasada que limitaría la libre expresión y la pureza y frescor del resultado final. Un grabado de estas características puede tener toda la belleza y dignidad de un hermoso cuadro. Además , desde el punto de vista social y personal, el mensaje de la estampa puede ser editado en un número limitado de pruebas que le darán mayor difusión que un cuadro (…). Sería para mí un honor ver las cartas que le he enviado referidas a su técnica, publicadas como prefacio al libro que prepara.Con todos mis deseos de buena salud para usted y su mujer, le estrecho cordialmente la mano. Miró»

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El Kelpra Studio de Londres introdujo la técnica a Gran Bretaña en la década de 1980. Hoy en día es raro el grabador que no la haya utilizado alguna vez. Disfrutarás mucho realizando grabados de este tipo, incluyendo todas sus versiones…  Pruébalo!

Henri Goetz tiene una magnífica pagina personal donde podrás ver toda su biografía, obra, bibliografía, vídeos…etcétera. Nació en Nueva York en 1909 y falleció 1989. De nacionalidad francesa estudió arte en la universidades más prestigiosas (Grand Central,  MIT de Boston y en Harvard). Al principio su obra era de inspiración realista, en su mayoría retratos. Entonces descubrió los impresionistas, los fauvistas, los cubistas, los expresionistas, las obras de Klee y Picasso; y poco a poco una vez traspasadas estas influencias, comenzó a simplificar las formas para llegar, alrededor de 1936, a un estilo que se hizo de una extraña acumulación de objetos inventados, una especie de inmersión en el color de los sueños. La mayor colección de sus grabados está situada en el Departamento de Estampas y Dibujos de la Biblioteca Nacional de Francia. Allí se conservan 425 copias  de todos los períodos y técnicas.

[Fuente imágenes: superio: Joan Miro, carborundo y gofrado en artbrokerage.com ; siguiente foto perteneciente al libro Gravure au carborundum en el que se muestra dos de las texturas posibles;siguiente: placha de carborundo de Fiona Costello en fionacostelloe; siguiente, carborundum en chipaxa; siguiente la artista Jackeline Aust trabajando en Art Print Residence; siguiente Laura Hudson en laurahudson.co.uk;  siguientes, carta de Joan Miró a Goezt, en el libro; siguiente carborundo y aguatinta de John Eaves en johneavespaintings.co.uk . Última: portada del libro]

AU REVOIR LOUISE…

 

«La mítica escultora Louise Bourgeois falleció ayer a los 98 años. Fue la primera mujer a la que el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York le dedicó una retrospectiva, en 1982, y al menos su longevidad le permitió poder disfrutar del respeto debido durante los últimos 25 años. Ella fue lo suficientemente generosa para compartir lo que sabía con otros artistas más jóvenes a través de un encuentro mensual que celebraba en su casa neoyorquina y que se convirtió en un lugar de peregrinaje mítico para cualquier creador en busca de consejo. Allí llegaban domingo tras domingo, jóvenes y no tan jóvenes [leer más…] . Mira algunas de sus estampas en originalprints.com y aquí…

 

LA FALSIFICACIÓN DE LA OBRA GRÁFICA

La falsificación aparece en tanto en cuanto existe el valor de cambio en la obra de arte, el deseo de posesión y el de especulación. En el campo de la gráfica una definición objetiva, sería la que de orden legal se refiere a una estampa hecha para inducir a error en su autoría, y por tanto lleva implícito el concepto de dolo, de mala intención o intención de engaño. Tomando esto como premisa, no pueden entenderse como falisificaciones las copias, las atribuciones falsas, los facsímiles, los pastiches y tampoco, desde el punto de vista más estricto, la reproducción offset de un grabado, causante muy común de lo que muchos pequeños coleccionistas definen como “una mala compra”.

En el post que escribí hace algún tiempo sobre los condicionantes que debía cumplir la obra gráfica original, ya hablaba de la costumbre de algunos artistas -presionados por encargos apresurados, por desconocimiento o tentados por el dinero fácil- de reproducir en imprenta una obra suya haciendo una cuidada edición firmada y numerada.  En el Congreso de Viena se contempló explícitamente este caso y se afirmó taxativamente que esta práctica no se puede considerar estampa original. Empresas, artistas, galeristas y editoriales, con buena o mala intención, y siempre bajo parámetros estrictamente comerciales, son los responsables de estas iniciativas. Puede suceder también que se extralimite el número de estampas en que se pactó la edición. Más que una falsificación podría considerarse una estafa, siempre que represente el intento de dolo del que hablaba más arriba: una plancha debe ser cancelada una vez que se termina de editar. Muy distintas son las ediciones legales que con distintos fines, de divulgación, conservación u otros, realizan Calcografías y Bibliotecas Nacionales a partir de las planchas de un artista, con los correspondientes certificados.

De vez en cuando saltan a la prensa noticias de falsificaciones de obra gráfica que parecen que copan un porcentaje extraordinariamente alto del mercado. Los autores más nombrados son también los más cotizados: Picasso, Dalí, Miró, Chillida y Tàpies o los extranjeros Warhol, Chagall y Lichtenstein. Una actuación policial que se dió hace unos años originó un revuelo periodístico que concluyó en la consulta a  muchos especialistas. Algunos ejemplos de estas útiles declaraciones fueron las que realizaron los entonces responsables de varias instituciones y galerías. El director de La Caja Negra diría:  “El control de la tirada es la base de la credibilidad de nuestro trabajo y creo que los editores de obra gráfica hemos cuidado muchísimo este aspecto (…) Históricamente las planchas se rayaban para impedir así futuras utilizaciones». También Pilar Serra, de la galería Estiarte de Madrid comentó lo siguiente: «Es cierto que ha estado saliendo al mercado obra sospechosa, sobre todo de Miró (…) La obra gráfica se presta a estas falsificaciones, por eso hay que comprar siempre en sitios seguros, nosotros lo hacemos siempre a los editores originales o a sus herederos». También Juan de Muga, responsable de Ediciones Polígrafa y de la Galería Joan Prats  «Que la gente se acostumbre a comprar exigiendo el certificado de autenticidad, un seguro que sólo el editor puede firmar. En él debe constar la tirada, incluso las pruebas de artista o de taller». A la Fundación Miró o la Fundación Tàpies llegan muchas personas para que se les asesore sobre la autoria de una obra, pero ellos siempre insisten en que se debe comprar con este documento. A  Miquel Tàpies le llamaron de una jefatura policial para que emitiese un juicio sobre unas litografiás de su padre: “Me pareció que estaban copiadas del original. La principal diferencia con las obras buenas es el color, la litografía falsa tiene los tonos cromáticos mucho más apagados y la firma es visiblemente falsa”.  Pincha aquí para leer la noticia completa en El País, aquí tienes otra información del Ministerio del Interior sobre una incautación de grabados de Goya y Dalí , lee  esta otra de Dalí o ésta de Miró , uno más sobre una falsificación de la Suite Vollard, este otro de falsas litografías … te irás haciendo una idea.

Esta actuación viene de muy antiguo: Durero, Raimondi, Callot, Ribera, Rembrandt ya la sufrieron, pero si nos detenemos a pensar un poco nos daremos cuenta que la falsificación es extraordinariamente rara, ya que para hacer un grabado hay que tener un conocimiento profundo de la técnica, saber imitar el estilo de otra persona, tener un buen original del que fijarse, lo que no suele ser muy común y, si el grabado es antiguo, contar con un papel similar al de la época con la correspondiente verjura y filigrana…Cualquier error en uno de estos requerimientos resultaría en una falsificación a medias que nunca es convincente. Aunque desconozco si por el momento incluye obra gráfica  La Nacional Gallery anuncia para el 30 de junio una exposición sobre las mejores falsificaciones de arte. Estaré pendiente porque puede resultar bastante curioso. Lee más aquí.

Es muy frecuente que algunos coleccionistas inexpertos se encuentren con una estafa, engaño, mala compra o como quiera llamarse, atraídos por precios módicos y estrategias de publicidad engañosa. La más común es, como decía más arriba,  comprar una  reproducción offset firmada por el artista (en los casos más burdos hasta la firma forma parte de la reproducción). Distinguirla es fácil si se cuenta con la herramienta adecuada. Un simple cuenta hilos que permita ver la trama de la cuatricromía (puntitos cyan, magenta, amarillo y negro similares a los que a simple vista pueden apreciarse en una gran valla publicitaria).  No obstante, las nuevas técnicas de reproducción en impresoras de alta calidad pueden incluso eliminar esta estrategia de verificación. Este hecho es más frecuente de lo deseable y aparece, incluso, en ámbitos pseudo-profesionales causando confusión y enfado. Intentemos entre todos que no nos den liebre por grabado. Lee este interesante texto sobre la impresión y/o reproducción giclée

Uno de los mejores artículos al respecto es el de José Manuel Motilla de títúlo Técnicas de Reproducción y Falsificación de Arte Gráfico , en las Actas del XIII curso monográfico sobre Patrimonio Histórico celebrado en 2001 por la Universidad de Cantabria. Diez páginas, de la 67 a la 77, de este libro Google pueden aclararte muchas cosas acerca de las técnicas y tecnologías usadas a lo largo de la historia hasta llegar a los últimos avances. Pincha en el enlace y comprenderás en su lectura lo complejo del tema, ya que el concepto de original múltiple y la labor de reproducción que la misma obra gráfica ha soportado hace que la casuística sea muy diversa. Recuerda que la mejor arma contra el engaño siempre es el conocimiento.

Tampoco son falsificación el facsímil y el pastiche. La intención del primero es realizar una reproducción exacta del original con pretensiones tan diversas como la difusión, adquisición de fondos, conmemoración… Algunos son de una calidad extraordinaria llegando incluso al lujo, pero nunca se le concede en el valor de original. Muchos museos la realizan como medida preventiva de conservación, dado que el papel se deteriora fácilmente, y  muchos ayuntamientos, asociaciones o empresas hacen ediciones facsímiles de grabados relacionados con la historia local o con la Historia del Arte en general. Buenos ejemplos son esta edición Facsímil de la Tauromaquia de Goya o estampas de índole geográfica tipo el Civitates Orbis Terrarum, por poner algún ejemplo.

Un pastiche es una imitación que intenta sacar provecho de la fama de un artista a quien se copia malamente. No es un fraude si se hace constar de forma adeuada la autoría y la falta de calidad es el mejor indicativo. Uno de los ejemplos más citados son las copias que se realizaron de los grabados de José de Ribera:  Estudio de orejas, Estudio de ojos, Estudio de bocas….diseñadas para elaborar las cartillas de dibujo en los siglos XVI y XVII. Estas estampas produjeron una gran influencia en Europa ampliándose con copias a buril que imitaban el estilo original. Son, en definitiva, versiones malas de lo bueno. (Si quieres saber más acude al libro de Rosa Vives, Del cobre al papel. La imagen multiplicada.)

Tampoco es falsificación una atribución falsa de las que están llenos los museos y que hasta a los más entendidos dan motivos de largas horas de estudio y algún que otro quebradero de cabeza. Suelen evolucionar con el tiempo y en algunos casos nunca se hace definitiva. Una de ellas la citábamos hace poco en el post de este mismo blog sobre La crucifixión de Durero.

Los especialistas en grabado suelen recibir con frecuencia consultas acerca de la posible valía de una estampa. El reconocimiento visual siempre es imprescindible y a veces la equivocación inevitable, hasta para los mejores. Es buen consejo poner todos los medios al alcance para que esto no suceda y discernir lo que puede ser una adquisición sospechosa. «La falsedad está tan cercana a la verdad que el hombre prudente no debería situarse en terreno resbaladizo» decía Marco Tulio. Las indicaciones para quien se inicie en una compra son básicas:

– Huir de las gangas. No existen los Picasso originales por 30 ni por 300 euros. Sin embargo encontrarás muchos en distintas casas, físicas o virtuales, que  evidentemente  responden a reproducciones fotomecánicas. Se suelen presentar bajo la denominación de litografía offset de tal o cual artista y debes tener claro que lo que compras es una reproducción, ahí no existe engaño. Se extiende también artistas menos reconocidos y los motivos representados pueden ser tanto un grabado como una pintura. El offset es la evolución técnológica de la litografía, pero estas actuaciones cuando no son claras hacen mucho daño al coleccionista primerizo que con gran ilusión comienza a hacer su esfuerzo inversor; aunque la obra gráfica sea mas economica, permita adquirir grandes firmas y a veces se encuentren buenos precios, sigue siendo un artículo de lujo. De no tener esto claro es probable que compres una reproducción firmada a lápiz, el autógrafo de alguien por un valor desorbitado.


– Sospechar del mercado negro
donde abundan los grabados antiguos y actuales de multitud de autores. Si no eres un especialista, un connoisseur de visión aguda, pon los pies en polvorosa.

-Comprar en sitios acreditados y exigir el certificado de autenticidad. Imprescindible. Mira aquí un ejemplo de certificado  Aunque varían de unas casas a otras todos testifican la autoría de la estampa ofreciendo el mayor número de datos posible acerca de la edición. Siempre alecciono a mis alumnos a que elaboren una ficha técnica lo más completa de sus grabados, en los que luego pueda basarse este certificado.

Documentarse. Saber del artista de quien compramos, de su cotización en el mercado, de su obra, de su manera, incluso de quién lo vende. Mientras más datos se posean, mejor .

Hacer un reconocimiento visual concienzudo en el que se verá la calidad de la estampación, la veracidad de la tinta y su saturación, el relieve de las tallas, que haya troquel en los límites de la plancha (ojo, que la marca de la cubeta es fácilmente falsificable)… Si puedes, intenta saber algo de la apariencia de las distintas técnicas y usa el cuentahilos, es tu mejor aliado para este aspecto.  Para comenzar pincha aquí y verás en el taller de Murtra Editions un esquema con el aspecto de algunas técnicas gráficas, también en el documento de Martin Riat. Una mirada experta raras veces es engañada.
– Los objetos genuinos siempre cuentan con una historia, documéntate sobre ella.
Huye de las ediciones de miles de ejemplares si quieres un grabado original. Suelen lanzarse al mercado de forma sensacionalista. Si lo que deseas es una reproducción es una buena opción, ya que salen muy baratas.

Por último, si por el momento no puedes costearte una obra artística, disfrútala en los museos, en las exposiciones, en los gabinetes de estampas; conocela, siéntela y piensa que mientras haya gente que anteponga una firma y rechace la obra de un desconocido por muy hermosa que sea, existirán los falsificadores. Una colección es una carrera de fondo, no tengas prisa.

[Fuente imagenes: superior, firma falsificada de Dalí en Artdaily; siguiente: estampa a partir de una plancha cancelada (obsrva la raya que la cruza) de Giacometti Annette face; siguiente, falsificación de Dalí; siguiente; cuenta hilos y dos tipos de trama de puntos de una reproducción fotomecánica; Modelos de ojos de Pedro de Villafranca , Summa Artis tomo XXXI, p 324 connoisseur examinando una estampa en fineartregistry.com; el resto tienen los enlaces en el texto]

 

LÍNEAS DIBUJADAS, LÍNEAS GRABADAS

Dibujar es la forma más inmediata y personal de conocer, ilustrar, transformar y expresar versiones de la realidad. Grabar es dibujar y por tanto también es inventar y crear; es hacer imágenes que apresan una visión de la naturaleza y del espíritu y como acto propio del ser humano se basa en la inteligencia y en el sentimiento.

Grabar tiene a la línea como elemento de construcción. Hay veinticinco acepciones para esta palabra que puede ser usada, indistintamente, en el ámbito artístico, el científico, el retórico o en el lenguaje común; de sus significados, los que tienen que ver con lo gráfico aparecen siempre en relación a sus posibilidades geométricas y en su versión más simple, se refiere a la «distancia que une dos puntos». Pero también pueden encontrarse líneas de aplomo, de contorno, de relleno, continuas, de garganta, de huída, en relieve, en hueco, de intersección, de nacimiento, de nivel, de tierra, de horizonte, ocultas, punteadas, de encaje, tramadas, áureas… Líneas dibujadas, líneas grabadas. Líneas pintadas y pensadas.

San Isidoro de Sevilla en el siglo VI definiría, en cuanto a los fundamentos básicos, que “la figura primera de la ciencia geométrica es el punto, que es lo indivisible. La segunda es la línea, que, privada de latitud, es longitud nada más. Línea recta es la que presenta la misma dirección en todos sus puntos. Superficie, en fin, es lo que posee únicamente longitud y latitud. Los límites de la superficies son líneas, pero su imagen no aparece, porque se encuentran en el interior de ellas”, pero el sabio no apunta nada acerca de su etimología. Es Joan Corominas (Gredos, 1961)quien fecha su aparición en la literatura castellana hacia 1490 dentro del vocabulario de Alonso de Palencia refiriéndose al “hilo de lino” (derivado de linum). En un sentido más antiguo, hacia 1250, se encontraría liña en los libros de Alexandre y de Apolonio, que derivaría en aliñar o “poner en línea”, enderezar (aderezar es derivado) colocando derecho lo torcido y, en consecuencia, rectificando un símbolo gráfico. O un sabor.

Continuando con el linaje del término, pariente cercana es también la palabra “raya”. Los grabados se hacen con líneas que adoptan este término, datado hacia 1288, que probablemente proviene del latín radius, el “rayo de luz” que surge de una nube tormentosa. Rayar es también “brillar”, rayar el alba, y trae a la memoria de cualquier grabador la línea brillante que surge en la técnica del aguafuerte cuando el barniz es herido por el punzón. Un rasguño es la marca que se deja con las uñas en una superficie, sea la piel, la plancha o el papel y rasguños son las letras y las líneas; el verbo griego grapho, derivado de la raíz indoeuropea gerbh, también designa al arañazo, la inscripción.

 Los griegos y los etruscos fueron quienes, por primera vez escribieron con un punzón de hierro sobre tablillas de cera con el graphium, una palabra que en latín significa “punzón para escribir”; en griego la palabra pintor se dice zográphos (el que escribe lo que está vivo). De distinta raíz es el vocablo “carácter” [hacia 1250] que, aparte del hierro para marcar el ganado y la marca que este producía, fue un instrumento de grabado. Concerniente a las acepciones nombradas es también el “estilo”, que además de ser el modo de practicar un arte, fue en su origen el stilus, otra herramienta punzante para escribir que concluye en la actual estilográfica. El grabador, como quien maneja un arado, utiliza sus herramientas haciendo surcos sobre la plancha. El santo sabio sevillano también adelantó en el siglo VI el origen del vocablo «buril» antes de que el mismo instrumento existiera: “Aratrum deriva de arare terram (arar la tierra); y es como si se dijera araterrium. La mancera (mango) es la curvatura del arado; se llama buris, como si se dijera boòs ourá, porque tiene la apariencia de una cola de buey”. (Etymologiarium, Madrid, 1993)

Grabar con líneas rectas, curvas, quebradas o sinuosas, es algo que depende del ductus del grabador, de la longitud, de la técnica utilizada y, en mucha medida, de la pretensión de la propia línea. Puede adoptar la función de ser trama, de simular una tonalidad, de hacer un contorno, o de expresarse per se con absoluta independencia de cualquier encomienda gráfica. En la mayoría de los casos, tramar se resuelve con líneas rectas, pequeñas o medianas, paralelas y/o cruzadas. Habría que pensar si una línea recta continua, como la que con afán y sabiduría realizaron los burilistas, no existió solamente en la mente de algunos artistas aprisionados por las restricciones técnicas y los convencionalismos. Dos apasionadas citas románticas sirven para refutarlo: Eugène Delacroix diría “hay líneas que son monstruos: la recta, la serpentina regular, sobre todo dos paralelas. Cuando el hombre las establece, los elementos se las comen. El musgo, los accidentes rompen las líneas rectas de sus monumentos (…) estoy en mi ventana y veo el más bello paisaje; la idea de una línea no se me pasa por la mente”(Antología de los diarios, Tecnos, 1987) ; por el otro lado, arremetiendo contra la estética neoclásica de los grabados academicistas Goya lanzaría su particular exabrupto: “Esos maestros amanerados que siempre ven líneas, jamás cuerpos. Pero, ¿dónde encuentran líneas en la naturaleza? Yo no distingo más que cuerpos luminosos y cuerpos obscuros” (op. Cit. Gallego, Goya. Urbión, 1982).  Causa más que suficiente para que el grabador de Fuendetodos se convirtiese en el principal promotor del aguatinta; razón técnica más que probable para que Ribera no se apasionase por el grabado como manera de representar sus claroscuros; motivo indiscutible por el que Rembrandt la utilizó apretándola, densificándola para que ni una sola se expresase sin el disimulo de aparentar uno de los muchos matices del negro.

El grabado es una línea con memoria de su trazado, un gesto congelado, el recuerdo de una acción expresiva sobre un soporte, la necesidad humana de dejar huella, de grabar las leyes, de transmitir, de perpetuarse, de divulgarse, de multiplicarse. Gestos son las líneas que Apeles dejó en una tablilla de cera para señalar sus visitas, nulla die sine linea, ningún día sin dejar rastro. “La estela” es un monumento funerario (gr. Stele, hístemi>colocar) que conmemora el paso de un cuerpo, el vestigio que ha dejado algo, o alguien, como consecuencia de su movimiento: “todo punto, toda línea, toda superficie, todo cuerpo, toda sombra, toda luz y todo color son formas generadas por el movimiento, que a su vez generan el movimiento. Dolor y placer, odio y amor, repulsión y atracción son formas de la psique generadas por el movimiento. Si quiero tener la experiencia vivida de una línea he de mover la mano de acuerdo con la línea, o bien he de seguir la línea con mis sentidos, es decir, he de ser movido espiritualmente” [Johannes IttenAnálisis de los maestros del pasado, 1921). “¿Qué dirige la firmeza y seguridad de la mano?” se preguntaría Durero dibujando una figura… reflexión cuya respuesta incluye los tres elementos que intervienen en la apariencia de la más simple de las líneas: instrumento, intelecto, movimiento. (Los cuatro libros de la simetría…, 1557).

El significado de línea también hace reiteradas alusiones a la idea de límite, de contorno por un lado, y de estructura, por otro. Partiendo del origen del dibujo que aparece en la Historia Natural de Plinio hasta Roger de Piles, a quien le gusta definirlo como “espíritu del contorno”, el grabado potencia el concepto de la línea con idea de meta, de límite entre lo que acaba y da paso a algo distinto, al fondo o a la forma, a un tono y el siguiente. Algo debió influir en esta definición la circonscrizzione y los lineamenta de Alberti: “yo quisiera que en el dibujo solo se buscase la exactitud en el contorno, en lo cual es preciso ejercitarse con infinita diligencia y cuidado, pues nunca se podrá alabar una buena composición ni una buena inteligencia de las luces si falta el dibujo”. También Piero della Francesca definiría al dibujo como “los perfiles y contornos de los que consta la cosa”. Y es muy posible que no sea solo la evolución iconológica lo que ha llevado a estas denominaciones, sino también la propia evolución técnica del grabado que no permitió durante mucho tiempo las tonalidades resueltas mediante mancha  hasta la aparición del aguatinta en el siglo XVIII. La línea, la raya,  ha sido desde el grabado y durante mucho tiempo, el elemento protagonista en la generación de superficies, incluída la representación de la escultura. La misma palabra “esbozo” o “boceto” deriva del trabajo en tres dimensiones: la bòzza, o bozzeto en su diminutivo, fue la piedra sin desbastar utilizada por los escultores.

Hay que acudir por fin a un texto específico para encontrar una acepción estrictamente referida al campo artístico. La conocida como «línea de belleza» aparece definida en 1788 y fue un grabador quien la formuló en dos gruesos volúmenes. William Hogarth en su disertación elabora una doctrina, algo dogmática y no exenta de cierto academicismo, con la que intenta desacreditar aquellas escuelas que consideraron el problema de la belleza más una cuestión moral que estética. Le dedica tres capítulos a las líneas: el siete a establecer un concepto general y el nueve y el diez a la línea ondulante y la línea serpentina, respectivamente. Un ejemplo que ilustra bien su escrito es el siguiente: “Hay que señalar que las formas más graciosas apenas tienen líneas rectas. Obsérvese también que la línea ondulante o línea de belleza introduce mayor variedad, al estar compuesta de dos curvas contrapuestas, y ello la hace todavía más decorativa y agradable, y obliga a la mano a ejecutar un vivo movimiento al trazarla con la pluma o el lápiz; y que la línea serpentina, con su balanceo y contoneo en diferentes direcciones, conduce al ojo placidamente a lo largo de la continuidad de su variedad -si se me permite la expresión-. Podría decirse que su retorcimiento en tantos sentidos diferentes incluye múltiples características a pesar de ser una sola línea. Y por ello no puede expresase en el papel toda su variedad, sin la ayuda de la imaginación o la representación de una figura”. (Análisis de la belleza, 1753). Es probable que la dedicación de Hogarth al grabado se basara en esta voluntad de transmitir con líneas, dado su alto nivel de legibilidad puesto que elimina la ambigüedad y, a diferencia del pincel, el buril y el punzón determinan trazos altamente definitorios. En en el caso de Hogarth la línea se convierte en una caligrafía figurativa que describe con extrema precisión los rasgos de sus caricaturas.

El otro tratado estético que incluye una clasificación categórica de la línea, bajo un juicio más conceptual, es el significativo ensayo de Punto y línea sobre el plano que trazara Vasili Kandinsky hacia 1955, que también dedica al grabado algunas de sus hermosas páginas. El autor despojó a la línea de todo carácter mimético, en cualquier sentido, lo que hizo sus reflexiones muy  sugerentes: «Especialmente valioso para el artista sería advertir hasta que punto la naturaleza combina, compone y ofrece estos elementos, pero no para ser imitados, ya que tiene sus finalidades propias, sino para ser confrontados con los del arte».  Es la línea como modo de expresión. Klee lo definiría muy bien diciendo “la fábula del infantilismo de mi dibujo debe de tener origen en producciones lineales en las que seguramente he intentado aliar la idea del objeto, un hombre, por ejemplo, con la pura presentación del elemento “línea”. Para mostrar al hombre “tal cual es” me habría sido necesario un barullo de líneas absolutamente desorientador. El resultado no habría sido entonces una presentación pura del elemento, sino un enredo tal, que ya nadie se habría encontrado (…). Por lo demás, de ningún modo creo mostrar al hombre tal cual es, sino tal cual podría ser” (Acerca del arte moderno, 1924).

[Fuente imágenes: Rembrandt, Cristo entre los Ladrones; siguiente: «punta grabando» en Javier Blas Benito y José Manuel Matilla Rodríguez, «Arte gráfico y lenguaje» (Mus A. Revista de los museos de Andalucía, 4 (2004); siguiente: imagen de un stilo romano en  flg.es; siguiente: Goya; Estragos de la Guerra; siguiente: La muerte de Patroclo, anónimo veneciano del siglo XVIII, detalle; siguiente linóleo de Matisse; siguiente Hogarth, Análisis de la belleza en Artoftheprint; siguiente aguatinta de J. Beuys].

GRABAR CON JUEGOS

La primera estampación que hice fue en párvulos pintando con un boli en una goma Milan. Ya no recuerdo si era un círculo, una estrella o una cara. El caso es que me fascinaba golpearla sobre la libreta y que el dibujo saliera una y otra vez. Todo muy rápido, muy fácil…aunque si escribías un nombre salía del revés. Y si dibujábas un corazón con rojo la impresión se extendía a las manos, la cara, la frente o el babi.   Y luego la goma se repasaba con el boli, porque se le iba
gastando la tinta. Y se le borraba la palabra Milan y se pintaba de nuevo, o se raspaba para volver a grabar otra cosa, como el que granea una piedra litográfica. Y se hendía, pero se rompían las líneas porque era muy blanda. Y cuando terminábamos aquella edición, probablemente el juego siguiente era borrar la mesa entera cancelando la matriz en una montaña de virutas.

 Tambien se ponía un papel sobre una moneda o sobre la pared y se pintaba con el lápiz encima haciendo una impronta, o un monotipo. Y si la moneda tenía un agujero el papel también lo registraba, si no se rompía o se partía la punta con el acabado del gotelé saliendo una mancha borrosa. Faltarían unas buenas mantillas. Otras tardes se fabricaban hojas de papel nuevas con papeles viejos…Juegos de todos, de siempre. Jugar grabando.

Es probable que quien lea esto haya tenido su imprenta de juguete con tipos y tampones  de animales, flores y toda suerte de motivos en relieve que se entintaban y estampaban. Yo recuerdo la mía. A día de hoy aquellos sistemas se han hecho más complejos, como La pantalla serigráfica Gocco Print, un juguete japonés bastante sofisticado, desarrollado por Noboru Hayamaen 1977.  No te pierdas el vídeo de funcionamiento y los resultados

Make Valentines with Gocco Printing at Etsy Labs

Have you ever wanted to get into print making, but thought it was too hard? Julie Schneider and Bre Pettis will show you that gocco printing makes printing c…

Con las nuevas tecnologías en la red se pueden encontrar también juegos muy bonitos que pueden servir para introducir a un niño en la estampación. De los que he seleccionado llama la atención el que elaboró el el grabador Edwar Bawden (2010), donde se podía encontrar todo lo necesario para hacer tu propio linóleo on-line, estamparlo en el papel que quieras, colgarlo en una marquesina de autobús de Londres, enviarlo a una galería… (Hoy a fecha de 2019 ha desaparecido de la dirección web)

Este fue otro similar del Proyecto Agrega que permitía realizar tus propios diseños  

También en la web de la Fundación de Andy Warhol se podía hacer una serigrafía, eligiendo la imagen, insolándola, colocando el color -o colores-  que más te gusten sobre la pantalla, y luego enviarla por correo si se deseaba. Hoy, al haber desaparecido, dejamos el programa educativo de la propia fundación para niños y adolescentes…. Pincha aquí

En esta página inglesa puedes también hacer un estarcido (stencil) con la imagen que elijas, de tu ordenador o bajándotela de la red, y luego imprimirlo, recortarlo y estamparlo con spray en una camiseta, una cartulina…

Hay muchas aplicaciones flash que te explican los pasos pero sin interactuar con la imagen, y eso es asunto de otro post. No obstante te pongo como ejemplo algunos programas educativos de los museos más importantes, en este caso el Museo de Rembrandt .Más recursos de esta naturaleza los encontrarás en bibliotecaespiralcromatica y en la página de las TIC en plástica  que te facilitarán que los niños entiendan un poco mejor el grabado. A veces he resistido la tentación para no incluir algunos juegos maravillosos dedicados a la ilustración, la pintura, el dibujo y otras disciplinas artísticas. También en este mismo blog hay sopa de letras rompecabezas, y el juego de las siete diferencias con diversas estampas de grabadores famosos. Puedes ver toda suerte de juguetes de estampación actuales en la casa Crayola en material-de-stampacion. Mención especial debe tener la sección de juniors printmakers en Prinsteresting.org, ahí encontrarás con la misma chispa, inteligencia y creatividad de siempre magníficas entradas sobre los grabadores más jóvenes. Muy recomendable.

Y por último, por si deseas pasar a la acción de nuevo con las «herramientas analógicas», me despido con un video en el que se explica cómo hacer un grabado en una goma, lo que contaba al principio pero ya un poco más complejo. Es de Humberto Estrada y merece la pena probar. Hay quien lo hace con una patata…pero mancha, se aplasta, no se puede entintar del todo bien…eso sí, sabe mejor que la goma que todos nos comimos creyendo que era de nata. Que pases un feliz rato con los peques!  😉

Humberto Estrada

El reconocido Pintor y Grabador nos devela tecnicas para grabado en papel


[Fuente imágenes: superior, caja de lata de una imprenta de juguete antigua en todocoleccion.net;  goma Milan blanca, modelo 430; pantalla serigráfica de juguete Gocco Print; Lego de imprenta en www.printeresting.org; el resto de las imágenes pertenecen a los propios enlaces citados en el texto.]

LUCIAN FREUD, El PINTOR QUE GRABA

Lucian Freud es uno de los artistas actuales más controvertidos e interesantes. Conocido como pintor, practica habitualmente el aguafuerte desde 1982, aunque comenzó sus primeras planchas en los años 40. Nació en Berlín, vive en Londres desde 1933 y, quizá con excesiva frecuencia, se dan pinceladas de su biografía y su arte haciendo referencia a su abuelo, el creador del psicoanálisis Sigmund Freud. Sus estampas están profundamente relacionadas con sus pinturas y, más allá de la pura apariencia, podrá verse que la similitud entre ambas no están hechas con el ánimo de la reproducción, ni siquiera de la versión, no son dibujos preparatorios ni una segunda revisión de sus sujetos, sino un modo paralelo que según sus palabras,  le fuerza a concentrarse más que en otra superficie: «Para el aguafuerte necesito gafas, para la pintura no».

Podría haber elegido la xilografía, como hizo Munch, de resultados más acordes para tanta carga emocional; o la serigrafía, cuya posibilidad de color podría acercarlo más a su pintura, pero no. Elige el aguafuerte como única técnica gráfica convirtiéndolo en una autografía, una forma más de dibujar. “Grabar es como dibujar, pero con un misterio y peligro añadidos que me estimula; nunca sabes cómo va el trabajo, qué es blanco, qué es negro, dónde está la derecha, la izquierda” y a pesar de soportar lo que los grabadores conocemos como planchas quemadas o deterioradas, él entiende que “el elemento sorpresa de cuando veo lo que he hecho es lo que me incita a continuar”. Es, sencillamente, un grabador sin prisa ni complicación que le reste profundidad a sus representaciones. Pinta muy despacio, unos meses para un cuadro, a veces más de un año, y suele compaginar dos lienzos con una plancha. En sus aguafuertes refleja la naturaleza humana desde dos categorías principales: los retratos de cabezas y los desnudos aunque, excepcionalmente, también toca temas como el paisaje y los animales. Graba todo lo cercano: su madre, sus hijas, sus amigos, sus flores, su jardín. Le horroriza la apariencia modificada e idílica, le atrae la veracidad del cuerpo humano.

Comenzó a grabar a los 23 años, usando el lavabo de la habitación de su hotel para mordentar las planchas con ácido nítrico comprado en la farmacia del barrio, estampándolas en uno de los muchos talleres parisinos. De esa época son Pajarito, su primer aguafuerte, y Bollo Chelsea. Hay  dos posteriores de tintes surrealistas y más ambiciosos en técnica y tamaño: Girl with fig leaf y su hija Ill en París. Diría Freud «¿Qué hay más surrealista que una nariz entre dos ojos? (Angus Cock. L.F. recent drawings and etchings, 1993).

Después de 34 años sin hacer una sola plancha, dada la escasez de los medios londinenses de la época, Freud retoma el aguafuerte a partir de un proyecto del historiador Lawrence Gowing de hacer una edición de lujo de 100 carpetas, en la que cada una debía incluir un aguafuerte original del artista. Durante ese año hizo quince planchas y seleccionó cuatro: Una pareja, Cabeza de mujer, La madre del pintor y Bella, haciendo 25 ejemplares de cada una. A partir de estas estampas su obra grabada se basa en un intenso proceso de observación, escudriñando una realidad que comienza a presentar con soltura y fluidez mediante apretadas y enérgicas líneas.

Desde el punto de vista emocional, su trabajo es el resultado de la sensualidad y el egoismo, en el mejor sentido de la palabra. Su vida comienza a adquirir patrones de trabajo disciplinados, serenos, pintando y grabando en su piso londinense donde acuden con frecuencia su madre, sus hijas, las domésticas y otros amigos que se acercan por distintos motivos, a los que empieza a representar de continuo. Con absoluta autoindulgencia evita todo tipo de actos sociales y se conduce en la rutina del trabajo y la vida familiar. Freud cuenta con sesenta años. A medida que he ido leyendo la biografía de este artista sorprende el contraste de la dureza de sus representaciones y la exquisita sensibilidad y sencillez que parece poseer. Su sabiduría, su preocupación por la familia, la cercanía a los animales, la disciplina, la falta de prisa. Cuenta (en conversación con Bruce Bernad) como tras fallecer su padre en 1970, quería volver a darle un sentido a la vida de su madre “que había perdido interés por todo, incluso por mí” comenzando una serie de retratos de ella .

Por los 80 el dibujo desaparece de su vida:  “Cuando me enseñaron la técnica del aguafuerte, solo dije que lo que estaba haciendo era dibujar sobre una plancha, entonces paré de dibujar sobre papel. Pensé que podría dar con mis aguafuertes más inmediatez» afirma en  la correspondencia mantenida con Starr Figura en 1985. En ese año realizó seis grandes planchas  mostrando más fuerza aún en la línea, haciendo composiciones más complejas y comenzando a distribuir su trabajo tanto en Londres como Norteamérica en ediciones de 50 ejemplares. Una figura muy importante para sus grabados ha sido el impresor Balakjian del Studio Prints de Londres quien se convirtió, al igual que en su tiempo hicieron Mourlot o Lacouriere, en el complemento perfecto al trazado sobre el metal. En las dos fases fundamentales de la estampa está el dibujo y la estampación. Esta segunda, aunque no es reconocida por todos, carga con un porcentaje muy elevado de la belleza del grabado. Balakjian enseñó a Freud cómo variando el color, el soporte y sobre todo el entrapado de sus planchas, éstas podían adquirir nuevos matices, tanto en el sentido literal como en el figurado, aumentando su fuerza o su sutileza. La apertura mental que adquirió el artista con su estampador le llevaron a decirle “…vaya, nunca se es demasiado viejo para aprender”. En la imagen superior puede verse al estampador eligiendo la Bon á Tirer de After Constable´s Elm.

Los desnudos son los trabajos más subversivos y turbadores del artista. Son figuras que se muestran reclinadas en un sofá, en la cama o incluso en el mismo suelo, en estado de introspección, a veces durmiendo y siempre relajados, quizá por justificar un estado despiadadamente natural en el que los genitales ocupan el centro de la composición. Normalmente son poses y puntos de vista singulares, casi torturados por el verismo de la desnudez. Freud, quien los distingue de los venerables desnudos de los grandes maestros,  consigue con ellos asombrar, perturbar, seducir.  Comenzó con este tipo de representación con dos cuerpos de mujer (Mujer rubia y Mujer sujetando su pie) y dos de hombre, en los que a falta de los beneficios del color sincretiza con gestos, líneas y trazos mordaces. Viene ahora la mayor de sus planchas Mujer con el brazo tatuado y después  Mujer durmiendo, un grabado singular porque al no estar contento, Lucian la cortó en tres pedazos (Cabeza, torso, muslos).

Con respecto a los hombres siempre son representados de manera, directa, casi clínica (I´m a biologist, diría él) nunca con carga sexual o erótica. Decía, simplemente, que «esa” es la única diferencia entre los hombres y las mujeres y que le gustaba mirar a las personas con «la misma naturalidad que miro a mi whippet Pluto». El joven cineasta Angus Cook fue uno de los más retratado de esta forma durante seis años.
Los retratos, rostros más que cabezas, es el otro tema principal que desarrolla en esta técnica ya practicados en sus pinturas desde los 15 años. En ellos aparecen sus hijas Ib y Esther. Bella, sin embargo, es retratada de cuerpo entero con una camiseta de mangas cortas en la que vuelve a aparecer Pluto. Es extraordinaria a nivel de detalle y de cómo están resueltas las texturas de los distintos elementos de la escena (pelo, sillón, pantalones…) modificando las direcciones y ritmos de la línea al igual que hiciera Rembrandt. Es una de las pocas en la que ha variado las distintas pruebas de estado considerando que la tercera ya fue aceptable. Posteriormente realizó una edición de 36 ejemplares.

Por último, aunque el cuerpo humano es el tema central de sus aguafuertes, también recurre a otros motivos. Los perros adquieren un especial protagonismo y son tratados de la misma manera vulnerable y sublime. Llama la atención cómo trabaja sobre las planchas como si se tratasen de lienzos apoyándolas en el caballete. Con respecto a los paisajes, el jardín posterior de su casa adquiere importancia cuando Freud está cansado de figuras y quiere trabajar a pleno sol.  También se encontrarán versiones de los maestros antiguos como After Watteau, After Constable´s Elm, After Chardin (Jean Simeon), una de la más espectaculares: «No quiero copiar a Chardin, sólo acercarme a él tanto como pueda. Es un acto de amor».

Para ver muchos de sus aguafuertes con bastante calidad y siguiendo un audio explicativo producido por el MOMA  pincha aquí ; también con los términos Lucian Freud ó Lucian Freud etchings, encontrarás multitud de videos en Youtube. No he elegido ninguno en particular porque son abordados de forma muy diversa, pero pueden darte una idea de la trayectoria de este artista de 88 años. Tuve la suerte de ver una exposición suya en el Reina Sofía de Madrid. Espectacular. Actualmente el Centre Pompidou de París ofrece una antológica suya hasta el 10 de julio próximo. Si vas por allí no debes perdértela

[Fuente imágenes y texto: Superior Desnudo de hombre en un sofá 1985 ; siguiente: Girl with fig leaf 1947; siguiente: Hombre posando 1985; Mujer con tatuaje en el brazo, 1996; siguiente: cabeza, tors, muslos 2001; eligiendo la B.A.T del grabado After Constable´s Elm con Balakjian en el 2003; abajo, plancha de cobre de Eli. Todas, al igual que las citas, proceden del catálogo de la exposición de los aguafuertes del artista en el MOMA en 2007 organizada y comisariada por Starr Figura, responsable del Departamento de Estampas y Dibujos de la institución: Lucian Freud, The painter´s etchings, The Museum of Modern Art, New York, 2007]

LOS BARNICES PARA GRABADO

Cuando un grabador se acerca por vez primera a la técnica del aguafuerte puede sorprenderle la cantidad de barnices que existen en el mercado, sus distintas presentaciones y finalidades. Por ello, más que enumerarlos a modo de catálogo al que puedes acceder en muchas páginas comerciales, pretendo analizarlos desde varios puntos de vista para que te familiarices con ellos.

La misión principal del barniz es la de proteger la plancha del efecto del ácido sin perjuicio para el dibujo, por lo que es conveniente que la capa sea los suficientemente gruesa sin que impida una incisión limpia y nítida. Con respecto a la presentación se encontrará que hay barnices sólidos y líquidos. Los primeros se aplican con muñequilla o rodillo y sólo se utilizan para el fondo, ya que la propia manera de extenderlos impide que se pueda hacer en zonas pequeñas. Los fluidos se usan indistintamente para fondo y reservas con un pincel. Es importante aclarar que no conviene usar un barniz líquido de fondo para una reserva ya que, al tener la misma densidad y soluto, en su aplicación iríamos diluyendo la capa aplicada previamente; el segundo, más denso o soluble en otras sustancia distinta, se utiliza para ir haciendo reservas en zonas muy localizadas del dibujo. También hay quien lo utiliza en la plancha completa a partir de la primera prueba de estado. Por último el barniz de recubrir se utiliza para proteger el reverso y los cantos de la plancha.

Pueden encontrarse barnices que son de color marrón, conferido por el betún o la pez, y transparentes. Estos últimos, menos extendidos, se fabrican para permitirle al grabador una mejor visibilidad del dibujo por lo que se suelen utilizar tras la primera prueba de estado. Muchos artistas optan por ahumar la plancha con un conjunto de mechas de cera para dar más contraste a la linea rayada en la capa de barniz.

CARACTERÍSTICAS 

Finalidad: de fondo (toda la plancha), de retoque (zonas localizadas) o de recubrir (reverso y cantos de la plancha).
Presentación: líquido o sólido (este último en bola o en bloque).
Densidad: los de retoque y de recubrir son más densos que los del fondo.
Solubilidad: aceite o alcohol. Ahora comienzan a aparecer barnices menos tóxicos que tienen un soluto acrílico. Los comento más abajo.
Color: marrón o transparente. Esta cualidad de transparencia conviene para ver el dibujo a partir de la segunda prueba de estado. En el inicio hay grabadores que se decantan por barnices más opacos.
Dureza: todos estos barnices quedan duros y satinados cuando se secan. Existe el llamado barniz blando que ofrece siempre una textura mordiente y se utiliza para una técnica específica de grabado denominada precisamente así.

Muchos grabadores eligen fabricar sus propios barnices adaptando la formulación a sus preferencias. En los distintos manuales encontrarás multitud de recetas que aunque aparentemente distintas tienen todas como base una mezcla en distintas proporciones de cera, resina (dammar o colofonia) y betún de Judea. Con respecto a estas preparaciones caseras, una buena opción es comenzar con productos comerciales y, una vez controlada la técnica, formular un barniz adaptado a la metodología de cada cual. Sólo recomendaría hacerlas en los casos estrictamente necesarios y con la suficiente experiencia, ya que todas contienen componentes inflamables y volátiles que, aunque se preparen al baño maría, no quedan exentos de un riesgo importante de quemaduras.

Para estudiar la oferta actual partiré de la casa Charbonnel, una de las marcas más clásicas y prestigiadas en Europa,  aunque otras como Artools por ejemplo, no le desmerece en calidad. Lo hago por la variedad de barnices que oferta. Esta empresa, considerada también como el mejor fabricante de tintas calcográficas, fue fundada en 1862 por Francois Charbonnel, químico y farmacéutico parisino. Se instaló en la Rue Quai de Montebello de París y en 1989 fue comprada por su gran competidor Lefranc & Bourgeois, mudándose a Le Mans. Hoy en día aún conserva el nombre. Si quieres leer más sobre Charbonnel y los barnices, pincha aquí.

COMPONENTES. 

Un barniz tecnológicamente avanzado presenta los siguientes componentes en mayor o menor proporción:
Cera: la cera era el ingrediente principal que utilizaron los antiguos para la ejecución de sus aguafuertes, en concreto cera virgen, puesto que cumplía adecuadamente la labor de reservar el metal del ácido. Su único inconveniente fue su transparencia que quedó resuelta con el ahumado de la plancha mediante mechas encendidas. Su misión en los barnices actuales es aportar flexibilidad evitando el descamado. Su acabado puede ser mate o satinado.
Resinas: Dammar, masilla y/o colofonia: transparentes, aportan dureza permitiendo el dibujo con los distintos punzones o ruletas. La masilla es insoluble en aguarrás.
Esencia de trementina: confiere un aspecto satinado y brillante al barniz. Seca lentamente.
Esencia de petróleo: confiere aspecto mate y seca más rápidamente.
Pez: confiere dureza y color (del marrón al negro).
Betún de Judea: permite la resistencia química al ácido y aporta una coloración opaca y oscura.
Extracto seco: partes no volátiles de un producto. Cuanto más hay más dura es la presentación del barniz, por ejemplo el de bola. Todos se diluyen con esencia de petróleo o esencia de trementina. Puedes encontrar algunos cuyo soluto sea el alcohol.

TIPOS DE BARNICES:

1 BARNICES DE FONDO. Hardground, etching ground, engraving ground.

Barniz de bola: se aplica en caliente con una muñequilla. Hay quien también lo hace con rodillo. La bola se frota sobre el metal templado colocado en la chofereta y se extiende a base de ligeros golpecitos. La muñequilla no debe tener en la superficie de su piel ninguna muesca o marca que pueda deteriorar la aplicación. Algunas casas pueden presentar dos durezas distintas.



Barniz líquido: se aplica con un pincel ancho y plano de pelo de marta o similar sintético. Se compone fundamentalmente de Betún de Judea, esencia de trementina, cera y un porcentaje pequeño de extracto seco. Algunas casas pueden ofrecer varias tonalidades. Por ejemplo la casa Charbonnel dispone del barniz líquido Ultraflex y del Negro Satinado Lamour, éste último más opaco y duradero.

2 BARNICES DE RETOQUE. Suelen usarse para realizar máscaras, si se desea que el ácido no ataque más profundamente, o para volver a barnizar la plancha ya trabajada. En este último caso hay quien utiliza de nuevo el barniz de fondo antes mencionado, dando bastante buen resultado. Si se utiliza sólo para realizar reservas puede sustituirse por laca de bombillas.

Barniz de bola blanco: al extenderlo queda transparente con lo que permite una visibilidad muy alta del dibujo. Por el mismo motivo se dificulta la visión de cualquier piquete o rayón indeseado en la superficie de la plancha. Es el más duro de todos los barnices de retocar. Su uso no está muy extendido.

Barniz líquido transparente: lo mismo que el anterior pero de consistencia líquida. Se aplica en frío con un pincel de marta o similar sintético.

Barniz líquido negro (Duroziez): se aplica con pincel, se usa para el aguatinta, se escama con facilidad y debe utilizarse innmediatamente después de aplicado.

3 BARNICES DE RETALLADO: se  utilizan para incrementar la acción del ácido y deben aplicarse con rodillo para que cumplan esta misión. Sobre una plancha ya mordida se extiende, como si se tratase de un entintado en relieve, dejando las tallas a la vista y el resto cubierto por el barniz. De esta forma permite nuevas inmersiones en ácido de un dibujo que hubiese quedado demasiado claro. Charbonell presenta el Lamour negro blando y el barniz al rodillo.


4 BARNICES DE RECUBRIR (Para el reverso y los biseles).
Covering ground, a recouvrir. Se aplican con pincel en frío y son muy resistentes. Su uso está poco extendido ya que encuentra sustitutos en papeles y cintas adhesivas impermeables o en la propia laca de bombillas. En el caso concreto del zinc, las planchas de buena calidad ya suelen venir protegidas. Se denomina Barniz de Recubrir negro Lamour.

No obstante esta variedad, para el grabador que comienza creo que es importante tener siempre presente una máxima: SIMPLIFICAR. Para la ejecución básica de un aguafuerte se necesita un buen barniz de fondo (indistintamente bola o líquido) con el que comenzar el dibujo  y otro para los retoques con el que que se protegerán las zonas deseadas. Suelo aconsejar que el primero sea líquido (por su aplicación en frío y con pincel) aunque el de bola (aplicación en caliente con muñequilla) da también excelentes resultados. Y reduciendo aún más: puede sustituirse el de retoques por laca de bombillas (solución de alcohol y goma laca) que cumple adecuadamente las mismas función y es mucho más económica, lo que siempre conviene a los encogidos bolsillos de los estudiantes y de algunos artistas. Aunque ésta también puede utilizarse para el reverso y los cantos de la plancha, va muy bien para la parte posterior la cinta de embalaje o cualquier polivinilo adhesivo. Es un buen comienzo; más adelante, cuando tus reclamos técnicos te lo indiquen, amplía la gama.

La aplicación de cualquier barniz, sea el que sea, requiere de cierta pericia, para que la capa dada permita un dibujo nítido. El grabador debe asegurarse de que cuando raye la plancha el brillo del metal se vea claramente. Es como si se tratara de hacer un dibujo con hilo de cobre sobre la plancha y para mayor visibilidad es muy aconsejable que la luz incida de forma lateral. Por la misma regla de tres, si se advirtiese cualquier brillo indeseado debe protegerse inmediatamente. Estos accidentes se producen de forma fácil y continua:  arenilla, anillos o pulseras, pequeños choques, los botones de la camisa…y el ácido, en definitiva, no entiende si las rayas son voluntarias o involuntarias. Tómatelo como un juego consistente en una batalla contra el mordiente: la plancha debe estar absolutamente sellada por todos lados menos por el dibujo. Estate atento también a capas demasiado finas que reconocerás por su apariencia traslúcida; aunque no producirá efecto al principio de sumergir la plancha en ácido, sí lo hará más adelante.

EL BARNIZ BLANDO

Un último tipo de barniz es el barniz blando que explico aparte porque protagoniza una técnica específica. Se caracteriza por quedar siempre mordiente sobre la superficie del metal de manera que puede hacerse sobre él cualquier impronta textural que el artista desee. La técnica, a la que le dedicaré un post aparte, se utiliza de esta forma o con el llamado modo lápiz, con el que se puede conseguir un dibujo como si se tratase de un dibujo con grafito. Su presentación suele ser en bola, en pasta (se aplicarán con muñequilla) o en un bloque para aplicar con un rodillo. Se disitingue del resto porque al tocarlo es mucho más untuoso.  Una vez aplicado y realizado el dibujo se aplican las reservas necesarias con el barniz de retoque. Si lo deseas podrás fabricarlo tú mismo, aunque al respecto ya he expresado mi opinión más arriba. El principal ingrediente que lo distingue es el sebo o la manteca animal para darle, precisamente, la consistencia que le confiere su nombre.

Por último debe comentarse también la relativamente reciente aparición de barnices acrílicos, justificada en su menor toxicidad ya que eliminan de su composición el uso de hidrocarburos, y que por tanto, modifican ligeramente también algunos de los procesos. Sean acuosos o susceptibles a otros solutos, la mayoría se fundamentan en la cera y en la laca. Hay muchos autores que comentan que aún no están lo suficientemente estudiados, pero es cierto que poco a poco se van extendiendo y a día de hoy nos encontramos en un momento de transición procedimental. Casas reputadas de materiales de grabado como  Lascaux ya tiene a la venta algunos de estos productos y es probable que las investigaciones de otras marcas se dirijan a estas composiciones. De momento, los más populares son productos utilizados para el encerado de los suelos.

Dice Eva Figueras (La sostenibilidad en el grabado) “Los barnices acrílicos constituyen una buena alternativa. Se aplican fácilmente y su diluyente es una solución de carbonato de sosa con agua. Son aptos para el grabado los barnices y mediums de pintura acrílica -marcas Golden, Lascaux, etc., o también un encerador de suelos de la empresa Johnson denominado Future (USA), Klear (UK), Klar (Dinamarca) o Klir (Francia). En España no se comercializa, por lo que hemos realizado ensayos con una amplia muestra de enceradores para obtener resultados equivalentes que, finalmente, hemos localizado en un encerador para suelos de vinilo de la marca HG36.» (…)

De los clásicos sobre el grabado menos tóxico Keith Howard indagó sobre los barnices acrílicos  y los expuso en su libro en Non-Toxic Printmaking (1998). O Cedric Green quien utilizó tinta calcográfica mezclada con secativo de cobalto. Bosse citaba en el siglo XVII fórmulas para el barniz de retoque compuesta con sebo y aceite (Traité des manières de graver en taille douce (París, 1645; Gutemberg 1979); Boegh detalla fórmulas similares a base de mezclar pigmento blanco de titanio  con copos de jabón y aceite de linaza; Cedric Green utiliza algo similar a la laca de bombillas mezclando alcohol y goma laca, que ya utilizara también Callot. Por último Kiekeben apuesta por un barniz acrílico, consistente en una mezcla de Lascaux y pintura.

[Fuente imágenes: superior: plancha barnizada: Guía Técnica de los colores Charbonnel, Lefranc-Bourgeois/ Colart iberica; plancha dibujada con barniz de fondo y de retoque aplicado en patrisdelgadoPanoramix… en una aldea gala.; ahumado de la plancha en jpbenavente. com; imágenes siguientes de barnices también en Charbonnel; detalle de impronta de hoja en barniz blando en silviasanchez;  imagen barnices acrílicos en Polymetaal , donde además encontrarás instrucciones de aplicación y características.]

DURERO Y SARAMAGO: ARQUITECTURA DE UNA CRUCIFIXIÓN

Uno de los ensayos más hermosos que conozco sobre un grabado es el que plantea José Joaquín Parra Bañón sobre la descripción que Saramago hace de un grabado atribuido a Durero, concretamente La Crucifixión, que lleva el título que encabeza este post. En él se describe cómo el premio Nobel tiene en presencia la imagen y se propone convertirla en palabras; o lo que es lo mismo, a través de las palabras intenta construir una imagen al lector  tal y como el escrito le va dictando. Esta propuesta literaria corresponde al primer capitulo de su obra El Evangelio según Jesucristo.

Es probable que Durero grabase esta estampa en Italia hacia 1500. Utilizó para ello dos bloques de madera de 57 x 38,9 cms. siendo una de las pocas xilografías huérfanas de tantas series que hizo; no tiene tampoco anagrama, motivo por el que se pone en duda su autoría y solo se encuentran inventariadas tres estampas en Berlín y en el British Museum.

Incidiendo en la belleza de la imagen están las palabras de José Saramago de las que hago un extracto: «El sol se muestra en uno de los ángulos superiores del rectángulo, el que está a la izquierda de quien mira, representando el astro-rey, una cabeza de hombre de la que surgen rayos de aguda luz y sinuosas llamaradas, como una rosa de los vientos indecisa sobre la dirección de los lugares hacia los que quiere apuntar, y esa cabeza tiene un rostro que llora, crispado en un dolor que no cesa, lanzando por la boca abierta un grito que no podemos oír, pues ninguna de esas cosas es real, lo que tenemos ante nosotros es papel y tinta, nada más. Bajo el sol vemos a un hombre desnudo atado a un tronco de árbol, ceñidos los flancos por un paño que le cubre las partes llamadas pudendas o vergonzosas, y los pies los tiene asentados en lo que queda de una rama lateral cortada, sin embargo y para mayor firmeza, para que no se deslicen de ese soporte natural, dos clavos lo mantienen, profundamente clavados. (…) Esta postura solemne, este triste semblante, solo pueden ser los de José de Arimatea…

Sin duda la mujer arrodillada se llama María, pues de antemano sabíamos que todas cuantas vinieron aquí a juntarse llevan ese nombre, aunque una de ellas, por ser además Magdalena, se distingue onomásticamente de las otras, aunque cualquier observador, por poco conocedor que sea de los hechos elementales de la vida, jurará a primera vista, que la mencionada Magdalena es precisamente ésta, pues solo una persona como ella, de disoluto pasado, se habría atrevido a presentarse, en esta hora trágica, con un escote tan abierto y un corpiño tan ajustado que hace subir y realzar la redondez de los senos, razón por la que, inevitablemente, en este momento atrae y retiene las miradas ávidas de los hombres que pasan, con gran daño de las almas, así arrastradas a la perdición del infame cuerpo. (…) María Magdalena, si ella es, ampara, y parece que va a besar con un gesto de compasión intraducible en palabras, la mano de otra mujer, está sí, caída en tierra, como desamparada de fuerzas o herida de muerte. Su nombre es también María, segunda en el orden de presentación, pero,
sin duda, primerísima en importancia (…) apoya el antebrazo en el muslo de otra mujer, también arrodillada, también de María de nombre, y en definitiva, pese a que no podamos ver ni imaginar su escote, tal vez la verdadera Magdalena (…) que levanta, sí hacia lo más alto la mirada, y esa mirada, que es de autentico y arrebatado amor, asciende con tal fuerza que parece llevar consigo al cuerpo todo su ser carnal, como una radiante aureola capaz de hacer palidecer el halo que ya rodea su cabeza»

Os podéis dirigir para leer el inicio del ensayo a este enlace. El texto impreso es fácil de encontrar en cualquier librería.  Bien merece su lectura completa.

Con hermosas palabras también, Parra Bañón reflexiona  sobre lo que sucede cuando “Saramago se atreve a pensar lo que pudo pensar un niño cuando supo que su padre sólo lo salvó a él en una matanza de inocentes que bien podría haber evitado; a imaginar que una mujer no tenía una cama en la que dormir siendo carpintero de profesión su marido; a inventar las palabras de amor de una mujer enamorada de un hombre que se sabe irremediablemente solo y condenado; a escribir, como si fuera dictada, la autobiografía de alguien que sabiendo, que pudiendo, nada dejó por escrito (…)

Según él  cuenta [Saramago] vio el título de su novela, debido a una lusión óptica y no a un milagro, mientras se paseaba una mañana por una calle de Sevilla; según me dijo, nunca estuvo en su intención reproducir una copia del grabado de Durero en su novela, pero sus editores alemanes lo hicieron, y también otros, y él, pese a que ya se ha convertido en una costumbre, sigue considerándolo innecesario (…) Hubo un tiempo lejano en el que un término común sirvió para designar a las dos actividades manuales que eran el escribir y el dibujar: antigrafía era la palabra, en la que dibujar y escribir eran acciones gráficas que consistían en construir con líneas. La caligrafía («Kalós» = hermoso) es la escritura que usando las manos como instrumento procura letras de trazado hermoso; «typos» se traduce por huella, por modelo, por tipo; la tipografía es la escritura con modelos, el arte del que se preocupan los impresores en las imprentas. La caligrafía es un dibujo: en ella interviene el movimiento como inercia; en cada letra se prefigura ya la siguiente, y ésta por la anterior se condiciona, siendo distinta la «v» si viene precedida por una «a» o una «c» o si a ella después se ata una vocal redonda o una consonante altiva. En la tipograía no hay inercias ni mutuos influjos, que los modelos de la serie siempre son estables (…)

Y continúa analizando: «La novedad no es la estrategia policial de comunicar al principio un final conocido, sino a través de qué se suministra esta información, cómo se cuenta lo que en teoría ya se sabe. Saramago decide recurrir a una versión previa de los hechos, a la expresión gráfica que Durero construyó de estos últimos momentos, y dándole vueltas a la espiral de la creación, engendra a través de un dibujo una nueva expresión literaria de algo que el dibujante conoció por las palabras. El evangelio bíblico (Marcos, Mateo, Lucas, Juan, apócrifos etc.)  es convertido en evangelio literario (el escritor Saramago) por la intermediación de un evangelio gráfico (el dibujante Durero).

Saramago no describe el dibujo (el grabado) ni intenta una copia literaria de lo gráfico, una transcripción (escribir en una parte lo escrito en otra) sino que lo que propone es una hipótesis sobre lo gráfico, un dibujo nuevo con otro trazado discontinuo. Saramago empleará la técnica descompositiva del análisis, el desmembramiento del grabado en alguna de sus partes evitando que pierdan totalmente los vínculos para que luego, en un proceso inverso, puedan ser recompuestas de nuevo. La presencia del dibujo en la novela es un grave problema. Poner juntos es incitar a la comparación, invitar al espectador a establecer relaciones por la proximidad de la artes, se corre el riesgo de que el dibujo se entienda como guía de lectura de lo escrito al igual que un mapa puede entenderse como el guión de un territorio: lo escrito fue escrito para que no fuera necesario el dibujo.»

En otro apartado del artículo cuenta el catedrático de arquitectura lo siguiente: «Para la identificación de los personajes, el escrito se fundamentará en procesos deductivos a partir de los atributos, expresiones y posiciones que gráficamente se proponen:

«El Sol: “El sol se muestra”

El Buen Ladrón: “El ladrón que se arrepiente solo podría estar a la derecha de Jesús, prefigurando su destino.»

José de Arimatea: “Esta postura solemne, este triste semblante…»

María 1ª (posible María Magdalena): “Solo una persona como ella, de disoluto pasado, se habría atrevido a presentarse en esta hora trágica con un escote tan abierto y un corpiño tan ajustado”.

María 2ª (María, la madre de Jesús): “Sólo un habitante de otro planeta…ignoraría que la afligida mujer Es la viuda de un carpintero llamado José”.

María 3ª (María Magdalena): “Solo una mujer que hubiese amado tanto como imaginamos que María Magdalena amó, podría mirar de esa manera”.

María 4ª: La última mujer, de mirada vaga y piadosa compostura, anónima y grande.

Juan: » Este personaje, tan joven, con su pelo ensortijado y el labio trémulo es Juan».

El Mal Ladrón: “Este mísero despojo solo puede ser el Mal Ladrón

La Luna: “La luna en figura de mujer, con una incongruente arracada adornándola la oreja”.

Jesús: «pero este hombre, desnudo, clavado de pies y manos en una cruz, hijo de José y María, Jesús de nombre. No hay duda sobre quien es, aunque muchos otros hombres fueron crucificados en este lugar, Él es El Crucificado, y por si hubiera dudas, léase el cartel que lo corona. «

El artículo más extenso y aún apasionante, establece con posterioridad los vínculos entre los personajes y las otras partes de la escena: los caballeros, los soldados, la calavera (gólgota) un hombre que se aleja, un molino, un abstracto reflejo de simétricas rayas en una naturaleza sin viento salvo la que ligeramente levanta el sudario de Jesús, sin sombra para no ocultar la imagen, salvo las precisas para explicarla, sin movimiento que se aprecie. Entonces “La cortina del templo se rasgó de arriba abajo en dos partes, la tierra tembló y se hendieron las rocas” Mateo 27, 51-52″.

[Una lectura más que recomendada que puedes encontrar en «Arquitectura de una Crucifixión» en la revista  Andalusischer Germanisten Verband Magazin. Núm. 8. 2000. Pag. 60-71 en la que se basa este post.  José Joaquín Parra Bañón es catedrático de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla, lúcido escritor de palabra precisa y especialista en la obra de José Saramago. Precisamente durante el mes de mayo próximo(días 6, 7 y 8) la Universidad de Sevilla ha organizado un Curso Internacional sobre el Premio Nobel de la que JJ Parra es promotor y director. Estaremos pendientes. Fuente imagen: grabado atribuido a Durero en backtoclassics.com]

PRINTERESTING

Una de las mejores páginas sobre grabado que funcionan actualmente en la red es la de PRINTERESTING.ORG Escrita en inglés, surge en 2008 y abarca el grabado y la estampación desde  muchísimos puntos de vista, haciéndolo siempre de una forma profesional, original y divertida. Todo tipo de material impreso parece que tiene cabida en esta miscelánea. En ella trabajan varios colaboradores americanos de Philadelphia, Baltimore, Austin, Los Ángeles, etcétera, abarcando el campo de la ilustración, noticias, exposiciones, últimas investigaciones, cultura popular, maquinaria…Visítala y presta atención a los enlaces que son de muy buena calidad. No te la pierdas!! 🙂

LOS ÁCIDOS DE GRABADO

El ácido es quizá el protagonista principal de la técnica del aguafuerte. Durante su larga convivencia de más de quinientos años con los grabadores, ha sido respetado, adorado, necesitado y ahora, por motivos de sostenibilidad, es repudiado por muchos dando paso a otras sustancias  menos tóxicas y contaminantes. A nada que leas un poco sobre ellos te confundirá la variedad de formulaciones, aunque en realidad todas cumplen la misma función: excavar en el metal el dibujo que el artista realizó sobre la capa de barniz. Échale de nuevo un vistazo a la entrada sobre el aguafuerte.

Llevo tiempo pensando la forma de abordar este post por su extensión, por la cantidad de artículos que se encuentran en soporte impreso y on-line, por las distintas maneras de proceder según las soluciones y la cantidad de  metales usados que varían según la tradición, la localización geográfica o, simplemente, las preferencias de los grabadores. Es previsible pues, que vuelva a este tema de forma recurrente abordándolo cada vez desde un punto de vista distinto. Hoy me dedicaré a algunas generalidades de los ácidos en base a su funcionamiento y características desde el punto de vista del grabado, con la intención de aumentar los conocimientos aplicados en el taller. No incidiré excesivamente en fórmulas ni preparaciones ya que hay muchas páginas escritas, aunque sí indicaré aquellas fuentes que me parecen más adecuadas para que amplíes los datos aquí vertidos hoy.

Los ácidos son sustancias corrosivas que hay que manejar con cuidado. Debes protegerte de sus salpicaduras, sobre todo en los ojos y heridas, evitando en todo momento el contacto con la piel. Pueden producirte quemaduras por corrosión, por lo que hay que manipularlos tomando las adecuadas precauciones y siempre bajo las normas estrictas del sentido común y la responsabilidad. Sigue las instrucciones que te dé el personal especializado si trabajas en un taller. Por otro lado, este necesario respeto  nunca debe convertirse en un miedo excesivo que te lleve a actuar con movimientos bruscos innecesarios que puedan provocar situaciones indeseadas. Siempre pongo como ejemplo el caso de una chica que soltó precipitadamente la plancha sobre la cubeta, ante el miedo de que el ácido le fuera a tocar en las manos, y el metal cayó horizontalmente sobre el líquido que le salpicó aparatosamente.

Por definición, un ácido es una sustancia que reacciona con los metales disolviéndolos y desprendiendo hidrógeno gaseoso (de ahí su toxicidad) así que disponlo en lugares muy bien ventilados. También actúa con los carbonatos como el mármol, terrazo… por lo que también debes colocarlo protegiendo superficies como suelos naturales, esmaltes de bañeras, etcétera. Neutraliza las bases y su presentación será sólida  o líquida. En la disolución acuosa tiene un pH siempre menor que 7.

Cuando se prepara una solución de ácido es conveniente saber que primero se añade el agua y después el ácido. Esto es para evitar la aparatosa reacción que se produce debido a la intensa generación de calor (ebullición retrasada) que provoca graves salpicaduras. Dada la importancia de esta aclaración y para que no se olvide hay incluso reglas mnemotécnicas como la que se indica en las Facultades de Química  «él sobre ella…no seáis malpensados. Voy a comentar algo básico en un laboratorio sobre el uso de ácidos a la hora de ser diluídos. Hay una regla que me explicaron en primer año de carrera. A las chicas les pareció machista y a nosotros práctico. Como dijo nuestro profesor de Bioquímica : “recordad, siempre él sobre ella”(el ácido sobre el agua). Gran consejo… [leer más]. Otras menos extendidas atienden a lo mismo “Primero el agua, luego el ácido, de otro modo no será plácido” Aunque esta reacción exotérmica no se produce con todos los productos, síguelo como norma y te evitarás sorpresas desagradables.

También un ácido es “la sustancia que agregada al agua hace incrementar la concentración de  H3O+» (esta es la fórmula del ión hidronio que se forma cuando se mezcla un ácido en agua: el H3 simboliza que tiene tres átomo de hidrógeno, la O que tiene un átomo de oxígeno y el signo +(en superíndice) que tiene una carga positiva, o sea, que ha perdido un electrón). El agua es quien activa su reacción funcionando como potente catalizador. Con respecto a esto, de entre las características de los ácidos que importan a un grabador debería saberse que hay ácidos oxidantes u oxácidos, como el nítrico o el clórico, y no oxidantes (como el clorhídrico o fosfórico, por ejemplo). Los ácidos oxidantes son más tóxicos en una reacción que los no oxidantes por los gases que se desprenden. Además que, en algunos casos, en los ácidos oxácidos pueden oxidar el metal, y a veces esto repercutirá en la claridad de la mordida al depositarse este óxido sobre la propia plancha que se vuelve pasiva ante el ataque haciendo que el grabado salga con imperfecciones.

También hay ácidos fuertes y débiles y no todos actúan de la misma forma con los metales. Esto ha llevado a describirlos diciendo que tienen la propiedad de producir “una mordida vertical” refiriéndose a si el ácido ataca solo la profundidad de la talla o también sus paredes laterales. Esto responde a su misma virulencia que, si es excesiva, afectará rápidamente en los lados abriendo la incisión y desprendiendo el barniz. Pasado un tiempo las líneas se juntan produciéndose las denominadas “calvas”: zonas de mordida muy amplias que no consiguen retener la tinta al ser arrastrada por la tarlatana.

La fuerza de un ácido, ya que no todos son iguales, depende entre otras cosas de la constante de disociación “Ka” que significa que el ácido se disocia en dos iones, uno positivo y otro negativo, cuando entra en contacto con el agua. Y dependiendo de esta constante lo hace más, menos o completamente dividiéndose en fuertes, intermedios, débiles, y muy débiles. Por ejemplo: en una cubeta de ácido nítrico de concentración igual a la de una cubeta de ácido clorhídrico (ingrediente principal del mordiente holandés) al meter dos planchas del mismo tamaño sabemos que el HNO3 se disocia en mayor medida que el HCl y por ello atacará más fuertemente a la plancha. De ello se deduce que al morder estando en mayor medida de disociación lo hace con más ácido activo y por tanto se gastará antes que el HCl que tiene menor grado de disociación. En definitiva: este es uno de los motivos por el que los ácidos más fuertes se gastan antes que los más débiles.

Cuando los grabadores denominamos a un ácido fuerte o débil también nos referimos a su concentración que variará dependiendo de las técnicas y de la velocidad con que se desea la mordida: soluciones concentradas o ácidos fuertes se utilizan para técnicas de terrazas, mordidas de grandes superficies, líneas gruesas… y concentraciones más débiles para trabajos delicados como tramas cerradas de líneas, aguatintas, etcétera. Para medir de forma exacta la concentración o densidad  de una solución se debe utilizar un aerómetro que dará un valor en grados Baumé. Pero siendo realistas el pesa ácidos no es un artefacto que suelan tener los estudiantes de grabado, ni muchos grabadores en su taller, haciéndolo siempre según las formulaciones recogidas en los distintos medios. A este respecto debo decir que asegures bien la solución ya que, por ejemplo, con respecto al cloruro férrico (un mordiente salino muy usado) hay versiones dispares de cómo se consigue una solución saturada (38º – 40º Bé). Unos hablan de una solución al 40% mientras que otros proponen cinco volúmenes de ácido en uno de agua y la densidad que marca el pesasales no falla, aunque más abajo te dejo una tabla de conversión realizada por el taller Ogamipress de Madrid. Con respecto al nítrico o el holandés es más fácil: denominamos solución fuerte de nítrico a una realizada en torno al  50% y débil alrededor del  15-20% . En el clorhídrico se van añadiendo volúmenes (consulta la fórmula que te pongo más abajo). De esto hay que deducir algo esencial: las variables que afectan a la mordida de una plancha son muchas; A ello se une que con pequeñas variaciones de tiempo (pasados los primeros minutos) tampoco se marca grandes diferencias en los grises, por lo que las fórmulas varían de unos grabadores a otros que las adaptan a sus particulares maneras de dibujar…pero ahora volvemos a este asunto. Os dejo a continuación una tabla de conversión de grados Baumé en gramos por centímetro cúbico del cloruro férrico. cloruro férricoHay determinados factores que intervienen en la velocidad y la fortaleza con que un ácido actúa sobre la plancha. Estas causas provocan frases que se oyen en el taller tales como «hoy muerde poco», » tal ácido muerde más»,  «hay que activarlo»  «hace calor, cuidado»  ó «qué le pasa a esto hoy» jerga que nos pierde en reacciones difíciles de precisar y que a veces ha dado al grabado cierta aura de misterio y dificultad. Sin ánimo de defraudar a los románticos no es tanto el misterio como la química y todo, o casi todo, encuentra explicación. Solo ocurre que el grabador ante la variedad de la casuística vuelve a su verdadera preocupación por los asuntos más artísticos.

El primer factor y principal  que influye en la velocidad de reacción es su concentración, esto es, la cantidad de ácido puro que se encuentra en la solución. Así una solución al 50% de HNO3 tendrá la mitad de ácido nítrico y la mitad de agua, una disolución al 10 por ciento del mismo ácido tendrá una parte de HNO3 y 9 de H20 y puede expresarse en masa o en volumen. El cómo afecta esto a la mordida de la plancha lo explicaba muy bien a sus compañeros José Manuel, un antiguo alumno egresado de la facultad de Química y lo vinimos a llamar la «teoría de las pelotitas». Decía: » imagina que cada molécula de ácido es una pelotita que se va moviendo por la cubeta y que al chocar con el metal reacciona y lo muerde. De esta manera no es lo mismo que en la cubeta hayan 100 pelotitas (por decir algún número) que sería el caso al 10 por ciento, que haya 500 pelotitas, que sería el caso del 50 por ciento. En esta solución el choque con el metal es más concurrido y por ello la velocidad de reacción aumenta.”

«Por este mismo motivo la concentración de un ácido cada vez va a menos y uno al 80% en cuanto entra en contacto con el metal reaccionará muy rápido… pero también bajará muy rápido de concentración. Así cuanto más baja sea ésta más tardará en bajar, por lo que las soluciones y ácidos más débiles duran más. O sea, siguiendo el mismo ejemplo de los dos ácidos anteriores, en un mismo periodo de tiempo mientras que el ácido al 50% ha bajado al 20%,  el del 10% ha bajado al 8%.

El siguiente factor es la temperatura, ante lo cual siguiendo con el ejemplo de las pelotitas… “si nos imaginamos que las pelotitas de ácido que hay en una cubeta se están moviendo y que por este movimiento chocan con el metal y reaccionan, podemos pensar que al moverse más lentamente tardan más en chocar con la plancha. Al aumentar la temperatura aumenta también la cinética de sus moléculas produciendo más choques en menos tiempo. Ocurre, por tanto, lo mismo que con la concentración: a mayor temperatura más choques, por lo que la concentración de ácido baja más rápido y se gasta antes”.

Otra característica es la especifidad de los ácidos para los distintos metales ya que no todos son atacados con la misma intensidad. Contrariamente a lo que pudiera pensarse, cuando se mete una plancha de un metal determinado en una cubeta con el ácido más compatible no significa que sea el mejor, ya que puede convenir  no utilizarlo al necesitar una mordida más suave. Puedes encontrar en la red varias tablas de esta naturaleza. Yo solamente nombro ahora que el disolvente específico del cobre, la plata o el plomo es el ácido nítrico; el del aluminio o el estaño el clorhídrico y el del zinc o el hierro todos los ácido en general.

Otro factor que nos interesa como grabadores es el de los catalizadores, ¿qué son?. Un catalizador es una sustancia que, aún en cantidades muy pequeñas, varía en gran medida la velocidad de reacción de un proceso químico sin que se aprecie apenas ningún cambio en sí mismo. Son sustancias que no son ni los reactivos originales ni los productos finales. Un ejemplo de catalizador es el clorato de potasio en el mordiente holandés, una sal que se echa en pequeñas cantidades y que produce un gran aumento en la velocidad de reacción del ácido (el catalizador en este caso es el potasio). En ocasiones el catalizador puede ser el metal mismo que se baña en el ácido por acción del óxido de éste y por ello, a veces, se echa un trocito metal en la cubeta par «activarlo».  A la contra, hay sustancias que funcionan de manera opuesta a los catalizadores, y estos son los inhibidores. Puede suceder que sin querer haya caído una sustancia inhibidora en el ácido y ésta enlentezca la reacción, aunque no es muy frecuente. Estas sustancias neutralizantes convendrán como último recurso a la hora de desechar las soluciones. [Hay otros factores que influyen en la velocidad de reacción como la presión o el estado físico de los reactivos pero carecen de interés para nosotros]

El número de ácidos que se pueden formular es realmente amplio pero no todos funcionan adecuadamente para el grabado, ni son todos de uso fácil, ni es fácil obtenerlos ni igual de recomendables para la salud, por lo que el amplio arco se va cerrando para ir a parar a los más utilizados habitualmente. Los más conocidos y usados son el ácido nítrico (el más tóxico y prácticamente en desuso… o al menos debería estarlo), el mordiente holandés (muy irritante) y el cloruro férrico, que no se trata en realidad de un ácido sino de una sal, considerado como el menos tóxico de los tres. Haré una descripción básica de su uso pero si quieres ampliar tus conocimientos acude al texto La sostenibilidad en el grabado escrito por tres de los mejores especialistas en el tema: Eva Figueras, Friedhard Kiekeben y Cedric Green para el libro el grabado no tóxico, nuevos procedimientos y materiales  donde encontrarás información muy valiosa sobre su historia, uso, composición, modos de preparación, normas de seguridad, consejos para el reciclado, etcétera. Me parece una lectura fundamental para cualquier grabador.

ÁCIDO NÍTRICO: en grabado suele emplearse para cobre y zinc en soluciones denominadas fuerte (en torno al 50%) y débil 15-20% Esta sustancia fumante es incolora cuando está nueva y genera una serie de burbujas de hidrógeno y nitrógeno, muy tóxicas, que tendrás que ir desprendiendo de la superficie de la plancha para que no te queden marcas en forma de lunares. Los grabadores antiguos utilizaban una pluma de ave. Dada esa toxicidad, aún siendo el ácido más tradicional, cada vez es menos utilizado. Muy virulento, reacciona a cualquier cambio de temperatura, de nivel de trabajo, etcétera. No recomendable. Los profesores siempre solían aconsejar beber leche o zumo cuando se estaba mucho tiempo en contacto con él. Puedes ver la ficha técnica aquí.

MORDIENTE HOLANDÉS: es una solución a base de clorhídrico, clorato de potasio y agua, cuya formulación varía sutilmente de un autor a otro. La que propone Guía completa del grabado e impresión, técnicas y materiales de John Dawson, es nueve partes de H2O, una parte de ácido clorhídrico y una quinta parte de clorato potásico: “se mezclan los cristales de clorato potásico con algo de agua hasta que se disuelvan todos los cristales, luego en una cubeta se echa el resto del agua y se añade el ácido clorhídrico; finalmente se vierte en la cubeta la mezcla del clorato y el agua. Al hacerlo se desprenderan vapores cuya inhalación debe evitarse. Se deja reposar unos minutos”.

El ácido clorhídrico se obtiene en laboratorio añadiendo ácido sulfúrico a la sal común. Los vapores que se desprenden cuando mezclamos las dos soluciones son hidrógeno y cloro gaseoso, lo que queda como catalizador es el potasio y como reactivo el resto del ácido clorhídrico. De esos vapores de cloro e hidrógeno entenderás lo irritante de la mezcla. A pesar de que es enormemente corrosivo los jugos gástricos utilizan un 3% de este ácido para su funcionamiento y es el componente básico del salfumant doméstico, el aguafuerte, utilizado antiguamente para el desatasco de tuberías… costumbre que afortunadamente va desapareciendo. Mira su ficha de seguridad aquí.

 El mordiente holandés lleva en su composición fundamental una solución de ácido clorhídrico y clorato de potasa en agua, en proporciones de: solución débil: 88 vols. de agua, 10 de ácido clorhídrico y 2 clorato de potasa. Solución fuerte: 88 volúmenes de agua, 20 de ácido clorhídrico y 2 clorato de potasa. Su ventaja es su transparencia, que va desapareciendo a medida que se usa, tornando a un color azulado, pero es altamente irritante para los ojos y las vías respiratorias, así que si no tienes un lugar muy bien ventilado para usarlo, opta por otra solución. Te lo digo por propia experiencia. También si lo almacenas en un taller con su simple evaporación puede oxidar las herramientas y cerramientos metálicos. Se evapora con el calor.

También los hay ácidos combinados como el “agua regia” usada antaño, que es una mezcla de ácido nítrico y ácido clorhídrico en proporción de uno a tres ( 1HNO3 + 3HCl)

CLORURO FÉRRICO: para el mordido de las planchas también se utilizan sales corrosivas como el cloruro férrico (FeCl3).  El uso de este producto se está recuperando al ser el menos tóxico de todos ya que, en realidad, se trata de un ácido de Lewis, esto es: su actividad reactiva no la tiene por el intercambio de iones de hidrógeno (que es la típica en los ácidos) sino por el intercambio de electrones obteniendo su carga ácida del metal y no del hidrógeno. Así, este mordiente transforma la plancha en una sal de cloro, por lo que desaparece el cobre metálico y aparecen los residuos, su principal inconveniente. Comprobarás que se trata de un ácido muy opaco que genera un limo que puede incluso obturar las tallas, razón por la cual las planchas se muerden boca abajo. También se le conoce por percloruro de hierro, aunque al tratarse de una sal sería más correcto denominarlo perclorato de hierro.  Otro sinónimo correcto es el de tricloruro de hierro. Lee más sobre el cloruro férrico aquí. Os dejo también una tabla de conversi

Para evitar la generación de esos residuos Kiekeben ideó, entre otros, el Mordiente de Edimburgo para cobre cuya formulación es: 4/5 de cloruro férrico saturado, 1/5 solución de ácido cítrico (consistente en 3/4 litro de agua + 1/4 de ácido cítrico anhidro (en polvo). Por ejemplo para una cantidad grande: 6 litros de Cloruro Férrico (40%) , 1.200 cm3 de agua templada en la que se le echan 400 grs. de ácido cítrico en polvo que luego se verterán en el férrico lentamente. Suele ser más fuerte que el cloruro férrico sin cítrico, es más limpio y permite morder las planchas hacia arriba, aunque esto no evita un concienzudo aclarado cada vez que se saca la plancha de la cubeta. No olvides también vigilar de vez en cuando una posible oclusión de las tallas. [lee más sobre el mordiente de Edimburgo, cubetas apropiadas etcétera…]

A este respecto hay un dato significativo que debe observarse y que ya apuntaba más arriba. Uno de los datos sobre los que se han encontrado más versiones es la cantidad de cloruro férrico necesaria para realizar una solución saturada. Nos hemos encontrado desde 2500 gramos en un litro de agua, 400 gr., 500 gr. hasta el punto que el propio Kiekeben nombra la variedad y la necesidad de hacer un ajustes particular en la fórmula. Lo suyo es comprarlo ya diluido, pero si no lo encuentras utiliza el pesasales como método más fiable. Comprobarás que siempre hay variaciones, todas válidas en principio, para trabajar. Nosotros hemos trabajado con solucíones de 400 y 500 gr en un litro obteniendo muy buenos resultados, con la solución ya fabricada, con el mordiente de Edimburgo e, incluso, añadiendo zumo de limón a la preparación. Estas variaciones entre unas fórmulas y otras no parecen relevantes en la obtención de los resultados que perseguimos los grabadores.

Es conveniente hacer una tira de pruebas que responda a una tabla de resultados conforme a la forma de dibujo de cada artista en particular. Normalmente se suele establecer un rango amplio de tiempos de mordida con un ácido determinado, metal y varias tramas de lineas de más a menos cerrada.  Esta tira de pruebas te permitirá saber aproximadmente cuánto tiempo requieren tus distintos grises, y si la observas detenidamente también te permitirá establecer cuándo y qué manera de dibujar produce calvas. Debes tener en cuenta el tipo y el tiempo que lleva el ácido preparado, el dibujo, la temperatura ambiente, las distintas tecnicas…

Te deseo suerte, te aconsejo cuidado, te animo a que superes las probables dificultades y termino con una frase: nadie puede ahorrarte la experiencia que necesitas para ser un grabador 🙂

[Fuente imágenes: superior: propia, cubetas dentro de la campana de extracción de ácidos del aula de grabado de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla; siguiente en jolankesterprintmaking;  representación del ión hidronio en Wikimedia; plancha sumergida en sulfato de cobre en zeamaysprintmaking.com ; molécula de nítrico en windows.ucar.edu; pesaácidos sumergido en cloruro férrico en patrisdelgado;  plancha en cloruro en el blog de Patricia Delgado; tabla de conversión de grados Baumé a gramos por centímetro cúbico por Juan Lara Hierro, printmaster del taller Ogami Press (Madrid):  tira de pruebas en mordiente de Edimburgo realizada por el alumno Manuel Naranjo, dirígete a su blog para ver todo el proceso es muy completo. También quiero agradecer mucho de lo hoy escrito  a las aclaraciones que me hicieron tanto a José Manuel, de quien no consigo recordar el apellido, como al gran amigo y químico Antonio Romero Lóriga, a quien he bombardeado en multitud de ocasiones con mis preguntas]

GRABADO GRANDE…

Hacer grabados a gran formato siempre ha estado condicionado por el método de trabajo, concretamente por el tamaño de la prensa y los pliegos de papel. A ello se une que uno de los motivos que dio valor a la estampa frente a la pintura fue, precisamente, su condición de portabilidad. Por estos motivos, tan escasos como espectaculares son los ejemplos que pueden encontrarse anteriores al siglo XX, lo que se que se contrapone a la proliferación de grandes estampas en la actualidad. Durante el Renacimiento hubo un movimiento en el que los grabadores desafiaron los condicionamientos de las medidas estándares, asumiendo la posibilidad de que las imágenes se imprimiesen con varias planchas en varias hojas posteriormente montadas. Probablemente esto estuvo motivado por la ambición de rivalizar con la pintura hasta tal punto que muchas se colocaban a modo de friso imitando relieves en la pared o emulando tapices monumentales. De la misma forma los encargos de los adinerados clientes iban para consagrar el poder glorificado en semejante despliegue de medios. Así, aunque la temática es diversa, se encuentran grabados que representan lujosos salones de palacio, fachadas arquitectónicas extremas, desfiles y espectaculares escenas bíblicas. Al otro lado quedan hermosas panorámicas urbanas planos que exigían grandes formatos para una mejor comprensión: la medida respondía a una escala más divina que humana o a un espacio en el que lo descriptivo necesitó de muchos centímetros para expresarse.

Este fenómeno decayó tras una centuria al decaer la técnica de la xilografía y el aguafuerte multiplicaba los inconvenientes técnicos en la matriz y el proceso. No se sabe cuántas se hicieron durante ese tiempo, ya que la supervivencia de esas monumentales estampas fue más que difícil: la mayoría eran demasiado grandes para ser preservadas en álbumes, otras fueron destinadas a paredes o mal acumuladas en armarios. El resto simplemente desaparecieron con el tiempo.

En 2009 hubo una magnifica exposición en el Museo de Filadelfia de título Grand Scale: Monumental Prints in the Age of Dürer and Titian, comisariada por Larry Silver, donde se mostraron 47 de estos ejemplos. Por describir algunas, pueden citarse como ejemplares el Arco Triunfal que Durero hizo para Maximiliano I (1515) realizado con 42 xilografías y 2 aguafuertes de casi 3 x 4 metros y el Hundimiento del faraón en el Mar Rojo (1513-1516), realizado en el taller de Tiziano.
Alberto Durero supervisó la producción de los bloques de madera que fueron ejecutados por varios artistas. Abrumadora en tamaño y muy detallada en sus escenas individuales, el Arco del Triunfal cumple su propósito celebrando el linaje y los logros del emperador Habsburgo en casi 200 imágenes. Por otra parte, la escena acontecida en el Mar Rojo es una obra maestra que establece su drama bíblico en la realidad contemporánea del siglo XV: representa en expresivos rasgos un cielo melancólico en cuyo horizonte se alza una ciudad italiana pudiéndose ver torres, edificios y agujas de iglesias. El mar amenaza con tragarse el ejército aterrorizado que se aferra a las crines de sus caballos para sobrevivir y en el lado derecho el pueblo elegido queda seguro ya en la orilla…Fíjate en que la proliferación de detalles xilográficos parece acomodarse mejor en el gran formato.

En una entrevista que le hicieron a Greg Cook sobre la potencia visual de las imágenes del Museo de Filadelfia decía «hay que verlas en persona. En la reproducción de la estampa «Vista aérea de Venecia» de Jacopo de de Barbari, la ciudad es un laberinto apretado de edificios, barcos, calles y canales. Pero cuando se ve en la exposición esta vista se abre hasta aproximadamente 9 pies de ancho (casi tres metros). El punto de vista se acerca a Dios y se divisa todo. Puede entender por qué esta maravillosa estampa ensamblada a partir de seis grandes bloque de madera, tallados sin precedentes, impresos en seis grandes hojas fue una de las primeras imágenes protegidas por lo que hoy llamamos el copyrightpincha aquí para ver el nivel de detalle con que está realizada.

Juan Carrete, refiriéndose al arte contemporáneo, dice: «las estampas son cotidianos elementos de decoración en los hogares burgueses y pequeño burgueses, así como de instituciones publicas y privadas que pretenden dar una imagen de distinción y modernidad. Estos han sido en los últimos años los mejores clientes de los editores de arte gráfico, pero a la vez esta función puramente decorativa ha impuesto al artista la servidumbre y la moda del color y de los grandes formatos, pues mucho menos difundido está el puro gusto por la estampa, la sosegada contemplación de un pequeño álbum o carpeta de estampas» (El grabado en España, siglos XIX-XX, Summa Artis, vol. XXXII, p. 16). Esos pequeños grabados de los que habla el historiador, necesitan del espectador cierto esfuerzo y una actitud bien distinta a las que requieren las estampas a gran formato, actuales o no, en las que parece ser que la transición estética es más inmediata.

Las motivaciones actuales parecen seguir siendo similares y son muchas las iniciativas que animan a realizar este tipo de estampaciones. Complejas estrategias de márketing en las que el ser lo más (lo más grande, lo más colorista, lo más largo, lo más generoso) y el mundo de invisibilidad en el que se mueve el término medio, animan a la realización de happenings de altruistas intenciones construyendo el grabado más grande del mundo, el segundo grabado más grande del mundo, donde se trabaja de manera colaborativa, multidisciplinar y festiva. Con respecto a los artistas, muchos manifiestan preferir grandes superficies para expresarse plásticamente y a otros no les compensa la realización pequeña por no adaptarse a los parámetros, léase en sentido literal, del arte contemporáneo. Aparece también el concepto de verticalidad tanto en la ejecución como en la contemplación. Los menos siguen trabajando en proporciones reducidas, pero cada vez es más raro un artista experimentado que se mueva en formatos inferiores al A3. Verás también quien estampa manualmente, incluso, suelos de madera completos…

Apisonadoras y cilindros son la maquinaria utilizada como prensas y la xilografia se mantiene como la técnica más utilizada, aunque también se usan otras. El taller MurtraEditions)  ofece  una seccion dedicada a las estampas a gran formato.

Al otro lado, la velocidad, la inmediatez y la sociedad de consumo hacen proliferar un fenómeno idéntico, pero en reducidas proporciones: los Miniprints. Así de Cadaqués a Rosario (Argentina) pasando por Tai-Pei y Gran Bretaña, no hay país que no tenga su particular bienal, trienal, exposición  de pequeño formato, ex-libris, tarjetas navideñas o similares. Parece que el arte también se mueve en el mercado con el lema aquél de que «el tamaño sí importa».  Esperemos que, ni en un sentido ni en el otro, tome demasiada importancia la adaptación del conocido refrán con que comienza este post: grabado grande…¿ande o no ande?

[Fuente imágenes: superior: Sacrificio de Isaac (detalle), xilografía de 1586 impresa a partir de ocho bloques de madera por Andrea Andreani; siguiente: Arco Triunfal en honor de Maximiliano I, por Durero, en Fliker donde puedes ver más ejemplos; siguiente: Hundimiento del ejército del faraón en el Mar Rojo de 1513-1516; Siguiente: Jacobo Barbieri Vista aérea de Venecia; siguiente, grabado a gran formato en wickedmagazine ]

ESCHER se va de exposiciones…

Escher y el efecto Droste / Escher and the Droste Effect

Audiovisual proyectado en la sede del Parque de las Ciencias. / Audiovisual projected in Parque de las Ciencias venue.Visualización de la estructura matemáti">Escher y el efecto Droste / Escher and the Droste Effect

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Escher hace uso del efecto Droste de autorreferencia en el que «la obra aparece en la obra». En el video que te pongo se ha eliminado la distorsión del grabado original para una mejor comprensión. «El joven de la izquierda está mirando un grabado en el que él mismo aparece, mirando un grabado en el que él mismo aparece, mirando un grabado en el que él mismo aparece…» Lee este interesante artículo de Bruno Ernst… y averigua por qué Escher dejó un punto ciego en el centro de la estampa…

«El grabado no es un dibujo o una pintura…

…traspasada a una plancha. Si para pintar se tiene que pensar en pintura, si para dibujar se tiene que pensar en dibujo, para grabar se tiene que pensar, también, en grabado. Y para pensar en grabado se tiene que conocer el grabado. Se tienen que conocer las técnicas y se tiene que conocer la estampación. Y no solamente para grabar de una forma más o menos ortodoxa, sino para olvidarse de esa técnica en el momento de trabajar y acceder a la libertad que da el conocimiento”

Joan Hernández Pijuan-Folquer
Octubre de 1983

[Op. Cit. Hernández Pijuan en rev. Grabado y Edición. nº 1, pg. 28. Fuente imagen: secretariageneral.ugr.es]

PATINANDO, BAILANDO, ESTAMPANDO…

Como buena aficcionada al patinaje, hace tiempo que os quería contar una de las muchas experiencias de grabados realizados en la calle. Se trata de uno de los actos del RIT Festival de Innovación, Imaginación y Creatividad (Inst. Tecnológico de Rochester, Nueva York, 2008). En él, el conocido Keith Howard propuso a Susan Rostow realizar estampaciones a gran formato con una apisonadora. Susan quiso hacer partícipe a su hijo adolescente y le propuso intervenir con una tabla de skate. Al principio la idea era que las ruedas fuesen las que hicieran el dibujo con tinta, pero el chico -Jarret- aún reticente tanto por el proyecto como por trabajar con sus padres, le preguntó a Susan si «eso» dañaría las ruedas de su tabla. Esa pregunta hizo pensar a su madre quien cambió el plan, ideando un monotipo de trazado en el que la presión de las ruedas crearían la imagen al moverse sobre el papel.

Recuerda que el método de trazado, ya usado por Degas, Gauguin y otros, consiste en entintar la plancha, colocar un papel encima y dibujar con palos, lápices o cualquier elemento para transferir la imagen. En la página referida verás todas las pruebas de presión, color, artefactos para evitar que se rompiese el papel, cambio de mantillas inadecuadas, etcétera, que fueron necesarios para realizarlo. Al final todo se convirtió en un auténtico disfrute para el chico y los espectadores, dando como resultado estampas a gran formato plenas de color. Tanto las ruedas como las manos, pies y cuerpo en una sesíón de break dance concluyeron en vistosas improntas. Os pongo el enlace en versión original con la traducción al castellano en waterbasedinks, también un enlace directo a las diapositivas del evento.

Estampar con apisonadoras grabados de gran formato es algo relativamente frecuente y la conclusión lógica a la que los grabadores llegan cuando quieren realizar este tipo de trabajos. También ví una vez un cilindro manual de mucho peso que iba siendo dirigido por dos  personas en sus extremos. Algunos alumnos míos han realizado a veces este tipo de experiencias de estampación en la calle, que van desde transferir las texturas de paredes, árboles, etcétera, hasta entintar y estampar con varias pasadas tapas de registro de alcantarilla (de las que por cierto hay hermosos ejemplos), u otros como registrar en el papel las huellas de la multitud a la salida de un gran centro comercial..

Os pongo un ejemplo de un grabado a gran formato estampado con una apisonadora para que os hagáis una idea. Son tres vídeos de Youtube, sólo he colgado el último en el que se ve cómo se obtiene la estampa. Es fantástico. Me encanta que se hagan este tipo de manifestaciones. Viva lo divertido y la creatividad. 🙂

#038;NR=1">Steamroller print pull

A short video showing pulling a large woodcut print after rolling over it with a steam roller.

PRUEBAS Y RAREZAS

A veces, tanto en colecciones como en estampas sueltas, suelen aparecer las palabras «prueba»  o «rareza». Estos términos corresponden a una traducción de los catálogos anglosajones de proof and rarities que engloban, por un lado, las pruebas de estado, y por otro grabados raros por distintos motivos. Con respecto a las primeras, recordamos que la «pruebas de estado» son las sucesivas estampaciones que va realizando el artista para ir viendo la evolución y decidir cómo continuar su trabajo, por lo tanto tienen el valor de ser únicas y de mostrar  las distintas fases en la creación de la imagen. También hay casos en los que si estas pruebas, a posteriori, reciben una inscripción, firma o anotación de valor histórico o catalográfico, suelen considerarse también como «prueba» distinta a otra. Por otro lado, la denominación de rareza suele referirse a su exclusividad, esto es, a existir pocos porque la plancha nunca llegó a editarse, porque no se conservaron muchos ejemplares al ser de los únicos que realizo el autor, a un contenido poco común, etcétera. Tanto en uno como en otro caso son muy apreciadas por los coleccionistas, ya que presentan la connotación de lo exclusivo. Si a ello se une que pertenezca a un buen artista, un buen grado de conservación, una calidad de impresión alta y una imagen hermosa, la calidad es ya de excepcional.

Suelen ser los museos o fundaciones prestigiosas las que siguen, y consiguen, este tipo de estampas. No debe confundirse prueba única con prueba rara o curiosa. De la primera, como su propio nombre indica, solo hay o se conoce una; de las segunda pueden existir varios ejemplares, ya catalogados, que por regla general están fuera del alcance de coleccionistas.

Puedes ver un muy buenos ejemplos de este tipo de estampas en la exposición celebrada por el Gabinete de Grabados F. Carderera en el año 2006. Ya usamos una muy llamativa y hermosa, perteneciente a la serie de las Carceri de Piranesi, para definir el concepto de prueba de estado. Hay otras como un paisaje de Goya, que posteriormente dividió y reutilizó para Los Desastres, un retrato que nada tiene que ver con el estilo del artista en el se aprecia  claramente la influencia de Rembrandt, el único grabado que realizo María Blanchard u otro de los escasos de Julio González…échales un vistazo, te gustarán. Para saber más sobre este tipo de grabados, y del coleccionismo de estampas en general, hay un magnífico texto de Rosa Vives Piqué de título Del cobre al papel. La imagen multiplicada.(Icaria, Barcelona, 1994)]

[Fuente imágenes: superior: aguafuerte de José Gutiérrez Solana Hombre y mujer desnudos; central: Ricardo Baroja: Máscaras de carnaval. Aguatinta y barniz blando. Ambas pertenecientes a la colección de F. Carderera. Enlace en el texto. Si quieres saber más sobre la colección Carderera -iniciada por el pintor Valentín Carderera- dirígete al Gabinete de Grabados y Dibujos de La Biblioteca Nacional (España)]

EL COLLAGRAPH

El collagraph es una técnica experimental del grabado consistente en elaborar una matriz a base de pegar  sobre un soporte elementos que puedan ser entintados y estampados. Su principal aportación al mundo de la gráfica es la sustitución de las matrices tradicionales por otras radicalmente distintas, lo que supuso un replanteamiento fundamental en cuanto a la concepción técnica y estética.

Se sabe que ya en el siglo XIX se utilizaron planchas de cobre y zinc con elementos adheridos. Uno de los primeros más conocidos es el Gypsograph bicolor de Pierre Roche  Algues Marines de 1893, aunque su origen en realidad estuvo en el Metal Print del grabador alemán Rolf Nesh. Nesh, nacionalizado en Noruega en donde cuenta con un recogido museo, fue quizá el primero en recortar, pegar y ensamblar elementos (en este caso metálicos) con la intención de estamparlos, realizando en 1932 la obra Hamburg Bridges. Años después, Michel Ponce de León realiza el Collage Intaglio, diseñando todo el proceso de estampación, incluida la prensa, para conseguir estampas casi escultóricas. Protagonista también en esta historia es Boris Margo quien experimentó con adhesivos disolviendo celuloide en acetona para crear distintos gruesos. Así surgió el Cello-Cut.

Paralelamente el visionario Willian Hayter migra de Paris a Nueva York a consecuencia de la guerra. La capital americana es un caldo de cultivo fructífero para artistas que han huido de Europa, muchos de ellos grabadores, que comienzan a trabajar en talleres y universidades: Iowa, Wisconsin, Brooklyn…Todo está preparado para que a mitad de los años 50, cuando aparecen los pegamentos acrílicos, se comience a trabajar uniendo y sellando materiales con rapidez, y sobre todo con dureza y resistencia, sobre la planchas: cartón, tela, papel, metal, plástico, elementos orgánicos. Si alguna vez has hecho un collage con un mínimo de relieve, imagina que después lo entintas y estampas. Solo has de tener en cuenta que los materiales que utilices deben resistir dos cosas: la humedad y fricción del entintado y la presión de la estampación.

En aquel contexto aparecieron artistas como Edmond Casarella quien experimentó con los Paper Cuts (1947) añadiendo papeles y cola concentrada en sus matrices que luego estampaba a mano; Roland Giusel con su Papel en Hueco y principios de la técnica del carborundo; Glen Alps quien llega hasta a diseñar un tórculo especial y se plantea por vez primera el término Collagraph, convirtiéndose en uno de sus mayores propulsores. Entre los años 50 y hasta 1965 Clare Romano y John Ross investigan el cartón como soporte gráfico utilizando goma laca para sellar y endurecer los elementos pegados en él. A finales de los 60 Romano comienza a usar también el gesso acrílico, elemento fundamental para producir texturas.

En definitiva, el collagraph, colografía o colagrafía, es una técnica aditiva  de grabado y, en menor medida también sustractiva ya que una vez incorporados los elementos se puede trabajar sobe ellos quitando materia. El collage que se realiza es un medio para conseguir una estampa, esto es: como en cualquier matriz las propiedades intrínsecas de los materiales que se coloquen sobre el soporte serán la principal parte integrante de la estampa, pero hasta que no se entinte no se conformará la imagen y el color. Por ello es importante saber visualizar el resultado y, dado que las improntas son muy vistosas, debe tenerse presente que  el mero hecho de utilizar un material insólito por su textura no garantiza la calidad estética de la estampa.

Los procedimientos para realizar un collagraph son múltiples y aquí solo hago un pequeño resumen. El soporte puede ser de diversos materiales: cartón, metal, plástico o madera y debe cumplir requisitos de resistencia, impermeabilidad, que no sea muy no satinado, estar desengrasado y no muy grueso para que no presente problemas en la prensa. Para prepararlo, por tanto, habrá que impermeabilizar aplicando goma laca, gesso o tapaporos, lijar, desengrasar… todo en base a que no se despegue nada y esté lo suficientemente endurecido para que resista la presión del tórculo. Dependiendo de su naturaleza la preparación será de un modo u otro.

Una vez realizado este primer paso se va construyendo la matriz con los materiales de collage elegidos. Estos pueden dejarse tal cual o tratarlos con gubias, cuchillos, buriles… integrando así lo matérico con las técnicas tradicionales (método de talla) o usando el método pictórico a base de trabajar las pastas aplicadas con espátulas, pinceles… Para esta parte del proceso es fundamental la calidad de los pegamentos que uses, que en definitiva no son más que resinas sinteticas. Funcionan bien la cola blanca, el gesso polimérico usado para la imprimación artística, la pasta de modelar -versión más densa que el gesso- geles acrílicos, goma laca, cementos adhesivos, sprays, el latex (Bruguer), la resina epoxi Araldit …

Cuando todo está pegado, sean elementos de collage o texturas realizadas con las pastas, se debe pasar por el tórculo a fin de aplastarlos y fusionarlos. Esto fortalecerá la matriz. Se hará colocando un acetato entre la plancha y los fieltros para evitar que los restos de pegamento se transfiera a las mantillas. Una vez presionada se sella y endurece con gesso diluido  al 50% por las dos caras. Hay también quien utiliza barniz o varias capas de goma laca, también diluída con alcohol al 50% o barniz para suelos (acrílico o sintético).

Finalizada la matriz, ya todo seco, se bisela la plancha si fuese necesario, se ajusta la presión y se estampa en hueco o relieve según los procedimientos acostumbrados. Se entinta con brochas, rasquetas de plástico, un cilindro de fieltro… solo debes cuidar que toda las superficie y rincones queden bien embadurnados.  Una vez aplicada la cantidad suficiente de tinta para impregnarlo todo, se elimina el exceso y se limpia con tarlatana  y/o papel. Si procede, dependiendo de la imagen puede terminarse el resultado limpiando con la mano.

La tinta debe tener un grado medio de viscosidad para poder ser retirada y para que no revienten las tallas o pierda color. Lo usual es entintarlo en hueco, acompañándolo de una estampación en relieve, encontrándonos ante una una estampación policroma fundada en la técnica Hayter de las viscosidades. Para el segundo color se usará una tinta más fluida, aligerada con aceite de linaza o medium transparente. Son aconsejables rodillos blandos (inferior a 40 º Shore) debido a la amplitud de niveles de la matriz. Es útil saber que una revolución de rodillo es de una distancia igual a tres veces su diámetro, ya que conviene hacerlo de una sola pasada.

Para el tórculo se colocan mantillas y gomaespuma.  Lo usual es usar tres mantillas, una fina (absorbente de cola) otra más gruesa de unos 4 ó 5 mm (amortiguadora) y la tercera, más fina que la intermedia, que hace que los cilindros avancen adecuadamente (propulsora del movimiento) (D. Stoltenberg, 1975. Massachussetts, pg 60) Si la matriz estuviese muy texturada se puede sustituir por una gomaespuma de 2 cms y otra de lana de 0,5. Esto hará que el papel llegue hasta los lugares más recónditos para recoger la tinta y producir una estampa plena de color.

Muchos son los papeles adecuados, tanto industriales como artesanales, que mientras mayor gramaje tengan mejor resultado producirán, pero será la experiencia realmente la que te ayude a elegir. A medida que te introduzcas en esta técnica comprobarás la multitud de variantes, procedimientos, productos y resultados por lo que lo expuesto aquí hoy sólo es una posibilidad entre otras muchas. Si tuviera que resumir todo en dos frases que pudiesen guiar el fundamento técnico, sería una matriz bien, endurecida y no absorbente; un entintado que impregne todos los rincones y la mayor presión posible, sin que se estropee el proceso. Y por supuesto, creatividad y buen gusto.

Con respecto a los enlaces, hay muchos y concretamente vídeos en Youtube para todos los gustos, así que si te interesa el tema puedes ampliar tus conocimientos con facilidad. Puedes acudir a la website de Rolf Nesh; En Flickr encontré un grupo de fotos muy interesante ya que se trata de trabajos de Glen Alps, en los que se incluyen las imágenes de sus matrices. Existe también la tesis doctoral realizada por maría del Carmen Ruíz de título El molde de bloque como matriz de la Universidad Politécnica de Valencia, que analiza en bastante profundidad y con muy buen criterio todo lo referente a la construcción de matrices. Muy interesante, en breve le dedicaré un post completo. Estupendo es también el enlace de John Ross. Con respecto a la bibliografía impresa, debe destacarse el libro del profesor de la Universidad de Granada, Juan Carlos Ramos Guadix, ya que es uno de los artífices de la extensión de esta técnica en España: Técnicas aditivas en el grabado contemporáneo, Granada, Universidad de Granada, 1992. 

[Fuente imágenes: superior, metal print de Rolf Nesh en el Museo Británico; Gypsograph bicolor de Pierre Roché Algues Marines en armstrongfineart.com; siguiente Cello Cut de Boris Margo  Big Reconstrucción en keithsheridan.com; siguiente, Paper Cut de Edmond Casarella; inferior, matriz de collagraph de Glen Alps en el enlace indicado]

BASQUIAT, RADIOGRAFÍA DE UNA IMPRESIÓN

«Vivía como una llama. Ardió con intenso resplandor. Después se apagó. Pero sus brasas todavía están calientes». La frase pronunciada por Freddie Braithwaite al despedir a su amigo es quizá la más precisa para definir la carrera de este artista.  Jean Michelle Basquiat (1960-1988) es una leyenda rebelde, un mito por su desaparición, un fenómeno del marketing y una de las marcas registradas más caras del mundo artístico contemporáneo.

Dado su talento se ha convertido es uno de los referentes más importantes de la pintura de las últimas décadas,  personificando en sus trabajos la fusion de la cultura juvenil y el arte clásico, el dinero y la pobreza, la lucha entre blancos y negros, el exceso y la autodestrucción.

Fue apadrinado por Andy Warhol y comenzó a pintar en los vagones del metro neoyorkino junto a su amigo Al Díaz, patentando ambos el nombre de SAMO© (the SAMe Old shit, la misma vieja mierda…) la porquería de siempre, en definitiva. A los ocho años fue atropellado por un coche y en su convalecencia su madre le regaló el libro de  Anatomía de Henry Gray  (sí, la de esa serie tan popular…) del que extraería multitud de imágenes para su obra. Son pocas las estampas que puedes encontrar sobre Basquiat, murió demasiado pronto. Para este artista, probablemente orientado por sus marchantes, la obra gráfica adopta un papel subsidiario de sus dibujos y pinturas y se convierte en una clara oportunidad de venta y difusión. (Se)realizó una primera carpeta en 1982 a partir de una serie de dibujos de miembros del cuerpo humano, probablemente a raíz de su accidente. La idea partió de Annina Nosei, y fue encagado al magnifico y minucioso impresor Jo Watanabe, quien transformó los dibujos en serigrafías a través de transferencias fotográficas. En Anatomy, nombre de esta serie de 18 serigrafías, aparecen pelvis, rótulas, ligamentos, clavículas, humeros, términos médicos y palabras escritas sobre fondo oscuro como si se tratase de una pizarra. O de una radiografía.

En 1983 realiza también Tuxedo, una serigrafía sobre lienzo a partir de otros 16 dibujos, estampados conjuntamente, que Basquiat hizo en casa de Larry Gagosian (Venice, Californa) el famoso galerista. También dibujó “matrices” en acetato transparente (Untitled [from Leonardo], Leg of a dog, o Academic study of the male torso y back of the neck. La mayoría  fueron hechas en el Hoffman´s Studio estampadas sobre papel de arroz. De todas estas series, no todas las estampas están firmadas por él y las ediciones son muy pequeñas: de 10, 18, 25 ejemplares….

Quizá por ello existe otro tipo de serigrafías post morten, estampadas a todo color a partir de sus pinturas. Suelen ser en su mayoría ediciones de 85 ejemplares firmadas en el verso por su padre, Gerard Basquiats, como administrador y depositario de su obra. Está práctica, relativamente frecuente en grabado cuando se cuenta con la plancha ya realizada, no suele ser aceptada por todo el mundo, y en este caso se convierte en un fenómeno bastante más complejo ya que parte de una reproducción de las pinturas del artista, que ya había muerto cuando se hicieron: «This is print is from an edition of 85, that is included in a portfolio Jean-Michel Basquiat Editions. This is a posthumous publication approved by The Estate of Jean-Michel Basquiat and signed and numbered by Gerard Basquiat the administrator of The Estate of Jean-Michel Basquiat. The work is a hand pulled screenprint derived from paintings by the artist executed in 1983-84». Eso sí, es una edición limitada… Ah, el mercado….

De las páginas en la red, hay que nombrar  la página oficial de Basquiat y a nivel pedagógico la realizada por el Museo de Brooklyn donde encontrarás obras, explicaciones y divertidos juegos para niños. De la bibliografía impresa sobre sus estampas, solo he encontrado el artículo de Olivier Berggruen, uno de sus mayores especialistas, en la prestigiosa revista Print Quarterly, [Vol. 26, Nº. 1, 2009 , pags. 28-37.] Más datos sobre su bibliografía impresa y exposiciones aquí o en Artcyclopedia, donde se intenta reunir toda su obra on-line. Algunas de sus estampas las  puedes ver en las páginas de Originalprints y djtfineart. Concretamente en esta última verás las ediciones póstumas que comentaba más arriba. Con respecto a los vídeos hay multitud en Youtube, la mayoría fragmentos de la película realizada en 1996 por el también artista Julian Schnabel, que duró seis años de rodaje.  El cantante David Bowie interpretó a Andy Warhol. También existen filmaciones del artista escribiendo grafittis por los muros, aunque el siempre mantuvo que  “Mi trabajo no tiene nada que ver con los graffiti. Forma parte de la pintura. Yo siempre he pintado.” Por ver algunos de sus cuadros pincha aquí . Un buen resumen de su vida lo encuentras en este curioso blog de los que mueren jóvenes.

[Fuente imágenes: superior,  Academic study of the male torso, serigrafía en marrón, 1983, en papel de arroz Okiwara, firmada y numerada por  Basquiat de una edición de 20. El artista no firmó más allá de la nº 13. Siguiente, Tuxedo en Abacus Gallery. Siguiente, serigrafía de la seria Anatomy, 1982; retrato de Jean Michelle delante de una de las pinturas reproducida  en serigrafía tras su muerte: Ernok. A la derecha, una de las botas que hizo la casa comercial Reebok basándose en la estampa Tuxedo. Me llama la atención porque es un objeto cuyo diseño fundamental parte de una estampa, algo que no es muy común en el mercado]