Tras estampar el grabado, cuando el papel aún se encuentra húmedo, es conveniente prensarlo para que recupere su aspecto terso y así realzar la calidad en el acabado de la estampa. Aunque la teoría parece simple, la labor se dificulta si no se cuenta con el material apropiado.
La prensa para papel es un útil que, por lo general, consta de dos planchas de madera o metal muy gruesas, reforzadas con travesaños, que se aprietan mediante un husillo. En el medio se disponen cartones que ayudan a absorber el agua sobrante de la estampa para que las fibras del papel se vayan secando bien aplastadas, lo que evita el alabeo y ondulado. Su diseño es similar a las prensas de encuadernación, o a las prensas de presión plana, utilizadas antiguamente para la xilografía y encuadernación.
En algunos talleres es frecuente colgar el papel con pinzas en tendederos, como si se tratase de prendas de vestir. Una buena explicación de este procedimiento lo encontrarás en la página artefactotallerdegrabado donde se verá bien ilustrado cómo realizarlo. Más recientemente otros talleres disponen de racks de secado que ayudan a que el papel se seque en posición horizontal sin deformación. Pero aunque funcionan bien con determinadas técnicas en seco, es mejor si se ayuda al grabado humedecido con peso encima para que las fibras se vayan ajustando en la forma adecuada.
Cuando un grabador comienza lo normal es no disponer de estos elementos. Como sustituto funcionan muy bien algunas tablas de aglomerado –muy pesado- de grosor aproximado a los 3 centímetros. El tamaño se decidirá conforme a la medida estándar de las estampas, aunque aconsejo que sea algo superior a la medida completa del papel Michel o Super Alfa [112 x 76 cms.] Si tampoco se dispusiera de estos tablones, se debe echar mano de todo elemento de peso disponible… libros, maderas, planchas, etcétera. Hay quien usa dos gatos para apretar ambos tableros, pero el resultado no es tan bueno ya que este sistema aprieta por los extremos pero deja el centro más holgado.
Las estampas han de colocarse una a una, ya que en caso contrario se irán transmitiendo la humedad e irregularidades entre sí. Lo mejor es colocarlas siguiendo el orden de: 1- madera abajo, 2- estampa, 3- papel de seda, 4- cartón gris (u otra madera o secante, siempre rectos )… 1.a- estampa, 2.a- papel de seda… y así sucesivamente hasta colocar todo el trabajo de la sesión. El papel de seda habrá de renovarse cada 24 o 48 horas, dependiendo del estado de humedad en el que se introdujo el grabado, o según las condiciones ambientales. Estos dos factores influirán también en el tiempo que deberá estar el papel en la prensa (aproximadamente de cuatro días a una semana). Las causas de error más frecuentes son:
– Defecto de presión: es el motivo más común.
– Colocar más de una estampa junta, lo que hará que se transmitan demasiada humedad entre ellas.
– Colocar el grabado en la prensa cuando ya está demasiado seco. Lo ideal es dejar transcurrir el mínimo tiempo posible entre la estampación y el prensado. Si no fuese posible, un buen sistema es proteger las hojas entre acetatos para evitar que se sequen.
– Estado de la superficie de los materiales usados para el alisado del papel: que los cartones se encuentren abombados o alabeados, ya que transmitirán esta forma al grabado.
– Exceso de presión durante la estampación: si esto sucede el recuadro donde se encaja la imagen será pequeño para acoger el papel, muy estirado a consecuencia de la presión recibida en el tórculo, por lo que éste se ondulará para encontrar cabida.
– Que una (o las dos) superficies que rozan con la estampa no sean transpirables, como por ejemplo el cristal o suelos no porosos. Si se usara este material debemos asegurarnos de ir purgando la humedad cada 6 horas aproximadamente, mediante papeles de seda. Notaremos que éstos están húmedos cada vez que se sustituyen.
Aunque no es recomendable, si todo esto por error o tiempo no hubiese surtido efecto, habría que humedecer de nuevo la estampa (si no tienes experiencia, te aconsejo hacer pruebas previas). Ha de revisarse que la tinta usada sea de carácter graso, que esté bien emulsionada y que ningún material como chiné collé u otros estén sobre el grabado.
Una vez hechas estas comprobaciones, se introduce la estampa en la bañera durante varios minutos para que las fibras se esponjen bien. Se le quita el exceso de humedad metiéndola entre secantes, y cuando ya no quede ningún charco, se vuelve a prensar entre los cartones y maderas. Recuérdese ir cambiando el papel de seda continuamente.
También, si la estampa es pequeña y la ondulación suave, puede pasarse la plancha tomando las precauciones necesarias para que no se queme, manche o alabee. Si controlas el proceso de humedecido/enjugado del papel, es bueno saber que mientras más tiempo lo tengas en agua previamente a la estampación, más fácil resultará después aplanarlo. No obstante debes valorar los inconvenientes que pueden producirte un humectado excesivo. Por último quiero recomendarte un enlace por si quieres ver un caso concreto en magical-secrets.com.
[Fuente imágenes: secadero de papel casero artefactotallerdegrabado]
Muy muy práctico, Maria del Mar! Y muy completo e interesante todo el blog.
Al final he recibido la beca general, por sorpresa me han dado el mismo dinero que me hubieran dado con la colaboración, asi que no ha salido tan mal la cosa al final.
Pasate por mi pagina, que he subido cosas nuevas, aunque todavia esta en construcción
Un saludo!!
Gracias Andrés, y enhorabuena! Voy a tu página, la dejo aquí por si alguien quiere visitarla!
http://www.simarro.tk/
Os dejo un magnífico enlace sobre la construcción de una prensa para aplanar las estampas. Además encontraréis más recursos del afamado taller The Crown point Press http://www.magical-secrets.com/dryer
Un enlace más sobre la construcción de un rack de secado: http://inkydogpress.wordpress.com/category/print-drying-rack/