CONSTRUIR CON GRABADOS

La diferencia entre la instalación y el ensamblaje artístico es que la primera crea un espacio en conjunción con la obra de arte y la segunda es un montaje, una composición tridimensional que en nuestro caso será analizada en tanto se realice en parte o en su mayoría con estampas. Desde el punto de vista de la Historia del Arte, la definición estricta consiste en una forma escultórica compuesta de objetos “encontrados” sin valor artístico previo. Pero a partir de los años 70 muchos artistas rompieron con esas connotaciones residuales para juntar varios objetos, hallados o buscados con afán, construyendo la realidad en una sola forma a partir de una idea artística. Su uso continuado desde los 90 muestra que es un medio moderno y flexible a caballo entre distintas manifestaciones.

El origen del ensamblaje data de los años 50 del siglo XX cuando Dubuffet creó unas serie de collages con alas de mariposa y unas litografías que denominó Assemblages d´empreintes pero hay que acudir a Duchamp o Picasso como precursores de esas obras. En 1961 esta denominación se reconoció oficialmente en una exposición en el MOMA de Nueva York de título The Art of Assemblage comisariaza por Willliam Seitz quien describió este arte “constituido por objetos naturales o manufacturados, completos o fragmentados, no elaborados como materiales artísticos” (op cit). Por este componente específico de reciclaje y por no faltar a la precisión en su definición no he querido titular este post grabados ensamblados, aunque me parece una correcta interpretación una vez superado el cuestionamiento del arte que propugnó Duchamp a través de los objets trouvés y la extensa casuística motivada por la amplitud de estilos y artistas.

Estos collages tridimensionales ayudan a algunos artistas a encontrar la intensidad expresiva que no alcanzan con las dos dimensiones. Comienzan a componer obras con estampas de series antiguas o recientes alcanzando composiciones de verdadera belleza unas, con gran sentido del humor otras, habilidosas, curiosas o sorpresivas que ya se ha hecho un hueco en el mundo del arte. La posibilidad de seriación hace que cada elemento se pueda interpretar por separado aunque todo deba leerse como un todo integrado. Objetos naturales y grabados serían los componentes básicos de estas construcciones; fabricar y edificar a base de copiar, estructurar, cortar y ensamblar (cosiendo, enlazando, pegando, fijando) son las acciones fundamentales.

La suposición que la espacialización del grabado repercute en la bondad de la idea, combinando la tinta con otros materiales y curvando la materia, establece una renuncia momentánea a los soportes más tradicionales. Quiero entender esta realidad construida como una manifestación más, como otra forma de ejecución sin que ello origine ningún riesgo para la ideación del dibujo, para su poética y su capacidad de abstracción, en el sentido estricto del término.

Hay ejemplos de gran belleza en la red, yo hoy os traigo solo algunos pero os animo a que busquéis más para ver otras posibilidades de materialización del proyecto artístico en grabado.  Acude a la página de Thomas Hillier, quien se pregunta ¿podría haber sido arquitecto? En ella aparecen sus trabajos realizados a partir de un cuento japonés ilustrado por Hiroshige. Sencillamente espectacular.  También puedes ver la de Clarke Curtis  o uno de los muchos trabajos de Erin Sweeney ...

[Fuente imágenes: superior The emperor´s Castle,  El castillo del emperador de Thomas Hillier; suguiente Anahi Decanio ; siguiente, un ejemplo más complejo de impresión en 3D en eicesterprintworkshop.; siguiente Zetka  elegida por  su corte  humorístico, cuyo lema reza Print´s not dead, La estampa no muere en idnworld.com]